La situación económica desesperante, la inflación escandalosa, la inseguridad, la lamentable situación de la salud y los hospitales públicos, la violación de los derechos humanos y la pobreza han sumido a la sociedad venezolana en una crisis sin precedentes.
A pesar de este panorama sombrío, el presidente Nicolás Maduro continúa tomando decisiones absurdas. La más reciente ha sido la intervención de la Cruz Roja venezolana, basándose en supuestas irregularidades y denuncias anónimas, algo similar a lo que ha hecho el régimen dictatorial de Daniel Ortega en Nicaragua.
Esta medida aberrante fue tomada por el Tribunal Superior de Justicia, que está completamente subordinado al régimen chavista. Todo esto ocurrió después de que la Cruz Roja se enfocara en la situación de los presos políticos y otros detenidos, y fuera acusada por funcionarios del gobierno de conspiración, un cargo común para reprimir cualquier forma de disidencia.
El fiscal general Tarek William Saab, un fiel colaborador del líder chavista, designó a un fiscal para investigar y sancionar a los responsables de supuesto acoso y maltrato de voluntarios y trabajadores, así como de irregularidades en el uso de los recursos de la institución humanitaria.
Pocos días después, Diosdado Cabello, considerado el segundo hombre más poderoso de Venezuela después de Maduro, acusó al titular de la Cruz Roja venezolana y a su equipo de conspirar contra el gobierno y de llevar a cabo actividades mafiosas en la gestión de los fondos.
El Tribunal Superior de Justicia también ordenó la creación de una junta reestructuradora presidida por Ricardo Filippo Cussano, quien fuera presidente de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela, la mayor cámara de empresas del país. Esta junta será la encargada de designar a los miembros que la integrarán.
Tanto la Federación Internacional de la Cruz Roja como la Media Luna Roja, con sede en Ginebra, han expresado su oposición a esta medida y han manifestado su preocupación por la independencia y el trabajo humanitario de sus sociedades. Esta intervención del gobierno venezolano claramente atenta contra la autonomía de la organización internacional y establece un precedente grave en cuanto a la libertad de asociación y reunión en Venezuela.
Lo que se teme es que, bajo un nuevo control, la Cruz Roja venezolana vea alterados sus objetivos y deje de brindar la valiosa ayuda humanitaria que la caracteriza a nivel mundial.
COMO SE MIRA ESTE TIPO COMO SI ESTA ENDOMIADO.
ESE ANILLO QUE EL DIABLO LE DIO NO LO VA A PROTEJER POR MUCHO TIEMPO.
EL DIABLO RECLAMA LO QUE ES SUYO AL GUN DIA.
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