El lunes, el Rey Felipe VI de España comenzó una serie de consultas con los partidos parlamentarios en busca de un candidato para el cargo de presidente del Gobierno. Tanto el actual jefe del Ejecutivo en funciones, el socialista Pedro Sánchez, como el líder de los conservadores, Alberto Núñez Feijóo, han manifestado su interés en el puesto.
Ambos candidatos deben demostrar al jefe de Estado que cuentan con suficiente apoyo parlamentario para ser investidos.
En las elecciones de julio, el Partido Popular (PP), liderado por Núñez Feijóo, obtuvo la mayoría de votos con 137 escaños en el Congreso de los Diputados, pero no consiguió una mayoría absoluta en la Cámara baja, donde se decide la investidura.
El Partido Socialista (PSOE) de Sánchez, por su parte, ganó 121 escaños y recientemente aseguró apoyos suficientes para liderar la dirección del Congreso. Sin embargo, algunos grupos que lo respaldaron advirtieron que su voto para la investidura no está garantizado.
Entre estos grupos se encuentra Junts, el partido del expresidente del Gobierno regional de Cataluña, Carles Puigdemont, quien está fugado de la justicia española desde la declaración unilateral de independencia en 2017. Junts, con siete diputados, juega un papel crucial en la votación de investidura.
Las consultas inician con los partidos con menor representación, como grupos regionalistas, el Partido Nacionalista Vasco (PNV) y la coalición de izquierda Sumar, que fue la cuarta fuerza más votada con 31 diputados.
No participarán en estas consultas los partidos independentistas catalanes ni los nacionalistas gallegos, que junto con Sumar apoyaron al PSOE en la dirección del Congreso.
El martes será el turno de los partidos con mayor representación, es decir, los conservadores, socialistas y la extrema derecha de Vox, que cuenta con 33 escaños y anunció su apoyo al PP en la investidura, aunque el jueves no respaldó su liderazgo en la Cámara baja.
Núñez Feijóo defiende su candidatura argumentando que su partido tiene la mayor representación, mientras que Sánchez sostiene que cuenta con el grupo más grande de apoyos para alcanzar la mayoría en los 350 diputados.
El candidato propuesto por el Rey necesita la mayoría absoluta del Congreso en la primera votación o una mayoría simple en una segunda votación que se celebrará 48 horas después.
Si no se obtiene suficiente apoyo en ambas votaciones, se podrán realizar nuevas votaciones en un plazo de dos meses desde la primera. Si ningún candidato logra la mayoría necesaria, se convocarán nuevas elecciones.