Polonia ha expresado su preocupación por el Grupo Wagner, calificándolo como una «amenaza mayor» después de la muerte de su líder, Yevgeny Prigozhin. Según las autoridades polacas, bajo la tutela directa del Kremlin y del presidente ruso, Vladimir Putin, el grupo podría llevar a cabo nuevas acciones de desestabilización.
El primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, mencionó el fallecimiento de Prigozhin y señaló que no diría si fue un accidente o no, dejando entrever que muchos polacos creen que Putin podría estar involucrado en el incidente. Prigozhin murió dos meses después de que sus mercenarios se rebelaran contra la cúpula militar rusa, lo que resultó en su destitución y el traslado de los combatientes a Bielorrusia bajo la supervisión de Alexander Lukashenko.
Según Morawiecki, el traslado de Wagner a Bielorrusia es motivo de preocupación, ya que ahora Putin tiene un control directo sobre el grupo. Esto podría convertirlo en «un instrumento de provocación, chantaje y agresión» para desestabilizar países como Polonia, que comparten frontera con Rusia o Bielorrusia.
Por su parte, Putin prometió investigar a fondo el accidente del avión privado en el que viajaba Prigozhin. El presidente ruso afirmó que se realizará una investigación exhaustiva y que los exámenes técnicos y genéticos requerirán tiempo. Putin también elogió la contribución de Wagner en la lucha contra el régimen neonazi en Ucrania y transmitió sus condolencias a los familiares de los fallecidos en el accidente.
Aunque algunos analistas y medios independientes sugieren que Putin pudo estar detrás de la muerte de Prigozhin, el líder ruso afirmó que conocía a Prigozhin desde principios de los años 90 y lo describió como un hombre talentoso y exitoso en los negocios.
La muerte de Prigozhin ha generado especulaciones y ha aumentado las tensiones entre Polonia y Rusia. Polonia ve al Grupo Wagner como una amenaza potencial y advierte que Putin podría utilizarlo para desestabilizar la región. La situación sigue siendo incierta y será importante seguir de cerca los desarrollos futuros.