El Gobierno británico está considerando la posibilidad de utilizar dispositivos electrónicos para controlar a los inmigrantes indocumentados que ingresan al país con el fin de evitar su escape. La ministra de Interior, Suella Braverman, reveló en una entrevista con la BBC que el Gobierno está evaluando todas las opciones para ejercer un control sobre los solicitantes de asilo que llegan de manera irregular a través del Canal de la Mancha en pequeñas embarcaciones.
Estas declaraciones surgen a raíz de un informe publicado por el diario The Times, que revela los supuestos planes del Gobierno de Rishi Sunak de obligar a los migrantes indocumentados a llevar dispositivos electrónicos, ya que no hay suficiente espacio en los centros de detención temporales del país para alojarlos.
Braverman mencionó la reciente implementación de la Ley de Migración Ilegal, que otorga al Gobierno el poder de detener a aquellos que lleguen al país de manera ilegal y llevarlos rápidamente a un país seguro como Ruanda. La ministra admitió que se están considerando todas las opciones.
De acuerdo con esta ley, el Gobierno tiene la obligación legal de detener a las personas que ingresen al país de manera irregular y enviarlas a Ruanda, con quien tienen un acuerdo, o a otro país seguro. Entre los cambios recientes introducidos también se encuentra el uso de barcos para retener a los migrantes.
Sin embargo, The Times señaló que la falta de alojamiento para los solicitantes de asilo ha llevado al Ministerio de Interior británico a explorar otras alternativas. Según una fuente citada por el diario, aunque la prioridad es aumentar la capacidad de los centros de detención, no se descarta la opción de utilizar dispositivos electrónicos.
Por otro lado, el Gobierno espera que la justicia determine la legalidad del plan de expulsión a Ruanda, el cual ha sido duramente criticado por organizaciones defensoras de los derechos humanos, incluyendo la ONU.
A finales de junio, más de 175,000 personas estaban esperando una decisión sobre su solicitud de asilo, un 44% más que el año anterior, lo que representa un costo anual de casi £4,000 millones para los contribuyentes. Este aumento ha sido impulsado por los solicitantes de asilo que cruzan el Canal de la Mancha en botes, con 19,000 personas llegando al país en lo que va del año y presentando su solicitud de asilo al llegar al Reino Unido.