El presidente de la Federación Médica Venezolana, Douglas León Natera, ha denunciado que el déficit en la dotación de insumos a los hospitales del país alcanza un 97%. Según Natera, el gobierno de Nicolás Maduro no ha tomado medidas para abordar esta situación, lo que pone en peligro la salud de los pacientes.
Natera ha manifestado su frustración ante la negación del gobierno de la situación. A pesar de los esfuerzos de médicos y personal de salud para encontrar soluciones, el gobierno sigue afirmando que los hospitales funcionan correctamente y tienen suficientes insumos. Esta falta de reconocimiento por parte del gobierno ha llevado a Natera a calificar la situación como una «calamidad sin nombre» en el sistema de salud venezolano.
El presidente de la Federación Médica Venezolana también ha destacado que algunos hospitales del país carecen de más de 43 insumos necesarios para realizar cirugías de diferentes tipos, desde neurológicas hasta ginecológicas. Esta escasez de suministros médicos ha sido un problema progresivo y sin precedentes en los últimos 25 años, durante los cuales el chavismo ha estado en el poder.
El pasado 14 de agosto, el Tribunal Supremo de Justicia desestimó una demanda presentada por un grupo de organizaciones en 2016 para que se ordenara a Nicolás Maduro y al Ministerio de Salud dotar a los hospitales del país de medicamentos e insumos quirúrgicos. Esta decisión ha sido duramente criticada por la ONG Transparencia Venezuela.
Además de la falta de insumos, Natera ha señalado que la Federación Médica Venezolana no ha tenido ninguna reunión con el gobierno para discutir la contratación colectiva. La demanda de un salario base de 1.500 dólares para los médicos ha sido desestimada por las autoridades, a pesar de que es una aspiración que llevan años repitiendo.
En resumen, la falta de insumos en los hospitales venezolanos es un problema grave que pone en peligro la salud de los pacientes. A pesar de las denuncias y los esfuerzos de los médicos, el gobierno ha negado la situación y no ha tomado medidas para resolverla. Además, la falta de reuniones con la Federación Médica Venezolana y la negación de un salario adecuado para los médicos agravan aún más la crisis en el sistema de salud del país.