Cerraron más de 150 escuelas en Gran Bretaña por riesgo de derrumbe

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El regreso de los legisladores británicos al Parlamento después de las vacaciones de verano se ve empañado por la preocupante situación de miles de niños del Reino Unido que no podrán volver a las aulas debido al riesgo de derrumbe de sus escuelas de hormigón. Esto representa un desafío para el Primer Ministro, Rishi Sunak, quien busca mantener el apoyo al Partido Conservador antes de las elecciones nacionales del próximo año.

Sunak se defiende y asegura que no es responsable de la situación, ya que la semana pasada se informó a más de 150 escuelas que debían cerrar debido al uso de un tipo de hormigón ligero, relleno de aire, que se utilizó ampliamente en la construcción entre las décadas de 1950 y 1990. Los directores de las escuelas se esfuerzan por encontrar alternativas, ya sea mediante el uso de aulas en otros establecimientos cercanos o a través de la enseñanza en línea.

El Gobierno afirma que la gran mayoría de las escuelas no se ven afectadas por este problema con el hormigón celular reforzado tratado en autoclave, conocido como RAAC. Sin embargo, la Secretaria de Educación, Gillian Keegan, informó a los legisladores que hasta el momento se han identificado 156 escuelas en la lista crítica. Aunque el número total de escuelas afectadas probablemente alcance los cientos, no se espera que sean miles.

Este problema con las escuelas en ruinas es considerado por los críticos como una metáfora del deterioro del país debido a los recortes en el sector público durante los 13 años de gobierno conservador. Los opositores al gobierno argumentan que el sector público se está desmoronando literalmente frente a la próxima generación.

La crisis se intensificó cuando se filtró un video en el que Keegan, la Secretaria de Educación, se quejaba de las críticas recibidas por los problemas concretos. Aunque se disculpó por su lenguaje inapropiado, expresó su frustración por ser culpada de todo.

La noticia es un quebradero de cabeza para el Primer Ministro, Rishi Sunak (Getty)

Los críticos consideran que el gobierno debe asumir parte de la responsabilidad. Un ex alto funcionario del departamento de Educación, Jonathan Slater, afirmó que Sunak, cuando ocupaba el cargo de responsable del Tesoro británico en 2021, redujo a la mitad el número de escuelas que debían ser renovadas cada año. Según Slater, se necesitarían obras en al menos 300 a 400 escuelas, mientras que Sunak alega que renovar alrededor de 50 escuelas al año es consistente con los gobiernos anteriores.

El problema del hormigón celular también afecta a otros edificios públicos, como tribunales y hospitales. Esta crisis representa un nuevo desafío para Sunak, quien ya está luchando por cumplir sus promesas clave, como reducir la inflación y controlar la inmigración.

Por otro lado, el líder laborista Keir Starmer se enfrenta a críticas por su enfoque aburrido y legalista de la política, lo que dificulta entusiasmar al electorado. Starmer ha intentado devolver al Partido Laborista al centro político, pero su posición sigue siendo cuestionada.

En un intento por fortalecer su posición, Starmer reorganizó su equipo, ascendiendo a varios legisladores y dándole a la líder adjunta Angela Rayner más responsabilidades. Rayner, aliada de Corbyn en ocasiones y popular entre las bases del partido, se considera un valioso contraste de estilo y tono con Starmer.

En resumen, la situación de las escuelas en ruinas en el Reino Unido representa un desafío para el gobierno conservador y una metáfora del deterioro del país. Mientras tanto, el líder laborista busca fortalecer su posición y mejorar su enfoque político.