El rover Perseverance de la NASA ha logrado una serie de hitos desde que aterrizó en Marte hace dos años y medio. En particular, este vehículo robotizado ha recolectado muestras de núcleos de rocas marcianas y ha servido como base esencial para el helicóptero Ingenuity.
Además, en la actualidad, sigue en búsqueda de señales de vida microbiana antigua y está allanando el camino para la exploración humana en el planeta rojo.Además de estas misiones, este objeto espacial también desempeña un papel crucial en la comprobación de si los humanos podrían habitar en Marte. Contiene una pequeña caja cubierta de oro en su interior que captura el CO2 de la atmósfera del planeta y lo convierte en oxígeno.Esta tecnología se llama MOXIE (Experimento de utilización de recursos in situ de oxígeno de Marte). Evita el alto costo de llevar oxígeno desde la Tierra hasta Marte y podría proporcionar aire respirable para los astronautas.
En cuanto a su funcionamiento, el mecanismo se encarga de separar los átomos de oxígeno de las moléculas de CO2 y los libera en la atmósfera de Marte. A pesar de que el proceso requiere altas temperaturas, MOXIE utiliza piezas de aleación de níquel para calentar y retener el calor.
Recientemente, después de dos años y medio de misiones, el Laboratorio de Propulsión a Reacción de la NASA (JPL) anunció que las operaciones de MOXIE están llegando a su fin.
Pam Melroy, administradora adjunta de la NASA, afirmó que «el impresionante desempeño de MOXIE demuestra que es posible extraer oxígeno de la atmósfera de Marte». Mientras tanto, Trudy Kortes, directora de demostraciones tecnológicas de la Dirección de Misiones de Tecnología Espacial en la sede de la NASA, agregó que «MOXIE podría convertir recursos locales en productos útiles para futuras misiones de exploración. Al probar esta tecnología en condiciones reales, estamos un paso más cerca de un futuro en el que los astronautas puedan ‘vivir de la tierra’ en el Planeta Rojo».
La importancia del Perseverance
Desde que el rover Perseverance aterrizó en Marte en 2021, MOXIE ha generado un total de 122 gramos de oxígeno, aproximadamente lo que respira un perro pequeño en diez horas. Sin embargo, en su forma más eficiente, MOXIE fue capaz de producir doce gramos de oxígeno por hora, el doble de los objetivos originales de la NASA para el instrumento, con una pureza del 98%. Además, MOXIE completó con éxito todos sus requisitos técnicos y funcionó en una variedad de condiciones durante todo un año en Marte.
En cuanto al futuro de MOXIE, el Laboratorio de Propulsión a Reacción de la NASA (JPL) explicó en su blog oficial que «MOXIE se enfocó en la futura exploración humana, sirvió como la primera demostración de tecnología que los humanos podrían usar para sobrevivir y abandonar el Planeta Rojo, y se ha convertido en un área de investigación en crecimiento. Además, demostró que la NASA está dispuesta a invertir en este tipo de tecnologías futuras».
En el futuro, Michael Hecht del MIT y su equipo desarrollarán un sistema a gran escala que incluirá un generador de oxígeno similar a MOXIE y una forma de licuar y almacenar ese oxígeno.
Por EFE