La directora ejecutiva de la Asociación Civil Santi y sus Amigos, Fabiana Garantón, informó recientemente que los familiares de los pacientes del hospital J. M. de los Ríos han presentado una solicitud de amparo ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) debido al cierre técnico del servicio de Hematología en el centro de salud. Esta medida, que se llevó a cabo el 13 de septiembre, ha dejado sin atención a más de 200 niños que requerían tratamiento en este servicio.
Garantón expresó su preocupación por la falta de respuesta inmediata a esta situación, ya que los niños afectados son inmunosuprimidos y no pueden esperar. Además, señaló que en otros hospitales de la ciudad no hay capacidad para atender a estos pacientes. El cierre del servicio de Hematología en el J. M. de los Ríos representa un grave riesgo para estos niños, quienes podrían perder la vida si no reciben la atención adecuada.
La abogada hizo hincapié en la urgencia de reabrir el servicio lo antes posible, ya que cada hora que pasa sin atención médica pone en peligro la vida de los niños. Además, mencionó que han solicitado al Ministerio de Salud y al Seguro Social que respondan sobre los medicamentos presuntamente contaminados que fueron administrados a un grupo de niños en el hospital. Según Margaret Uzcátegui, abuela de uno de los pacientes, diez niños que recibieron una punción lumbar el pasado primero de agosto presentaron síntomas como fiebre, vómitos y dolores de cabeza. Después de realizarles análisis de sangre, los médicos determinaron que dichos síntomas fueron causados por una meningitis bacteriana debido al Metrotexato, un medicamento suministrado a los niños.
Aunque la mayoría de los niños se encuentran estables en la actualidad, lamentablemente uno de ellos falleció. Ante esta situación, los médicos han solicitado al Ministerio de Salud que realice un análisis del medicamento para determinar si es seguro y no causa daños a los pacientes.
Es fundamental que se tomen las medidas necesarias para resolver esta crisis y garantizar el acceso a una atención médica adecuada para los niños afectados. La vida de estos pequeños está en juego y es responsabilidad de las autoridades actuar de manera inmediata.