Una migrante venezolana, que anteriormente había sido policía en su país, perdió la vida debido a un infarto en el sur de Nicaragua mientras se dirigía hacia Estados Unidos, según informaron sus familiares el miércoles. La familia está solicitando ayuda para repatriar el cuerpo.
La migrante, identificada como Kimberly Shirley Chacín Sánchez, de 30 años, falleció la semana pasada a causa de un infarto fulminante después de cruzar de Costa Rica a Nicaragua en una lancha por el río San Juan, en condición irregular.
Chacín, quien solía ser funcionaria de la Policía del estado Táchira en Venezuela, emprendió el viaje hacia Estados Unidos junto a su amiga Dámaris Rivera. Sin embargo, su corazón no pudo resistir mientras navegaba por el río, según relatan sus familiares.
Después del incidente, la exagente fue trasladada a un centro de salud en el municipio de San Carlos, la ciudad principal del departamento de Río San Juan en Nicaragua, donde finalmente falleció. Actualmente, su cuerpo se encuentra en Managua, desde donde esperan repatriarlo a Venezuela en avión.
La familia ha iniciado una campaña para recaudar fondos y poder repatriar el cuerpo de Chacín, así como para ayudar a la amiga de la fallecida, Dámaris Rivera, a regresar a Venezuela.
Nicaragua, al igual que otros países de Centroamérica, es una ruta de paso para miles de migrantes irregulares provenientes de Sudamérica, el Caribe, Asia y África que buscan llegar a Estados Unidos. Una de las rutas utilizadas por los migrantes para ingresar a Nicaragua es a través de los municipios de El Castillo y San Carlos, en el departamento de Río San Juan, fronterizo con Costa Rica.
En los últimos meses, ha habido un aumento en el número de migrantes venezolanos, colombianos, cubanos, ecuatorianos y haitianos que llegan a Nicaragua.