Alemania experimentó un septiembre excepcionalmente cálido y soleado este año, según el Servicio Meteorológico Alemán (DWD). Con una temperatura media de 17,2 grados Celsius (°C), fue el septiembre más cálido registrado y el segundo más soleado desde que comenzaron las mediciones meteorológicas en 1881.
Este fenómeno se debió a una situación meteorológica llamada «omega», caracterizada por altas presiones estables y una alta presión de bloqueo sobre Europa Central. Bajo la influencia constante de estas altas presiones, las temperaturas alcanzaron niveles sin precedentes en los registros meteorológicos. Además, el sol brilló incansablemente durante todo el mes, mientras que las precipitaciones fueron considerablemente más bajas de lo normal.
La temperatura media de septiembre fue 3,9 grados más alta que el valor de referencia internacionalmente válido de 1961 a 1990. En comparación con el periodo de referencia más reciente y más cálido de 1991 a 2020, la diferencia fue de 3,4 grados. Estas temperaturas superaron los máximos anteriores registrados en 2006 y 2016.
Tobias Fuchs, responsable del departamento de Clima y Medio Ambiente del DWD, señaló que estas temperaturas récord son evidencia adicional del cambio climático en curso. El récord se debe en gran parte a los numerosos días veraniegos con temperaturas superiores a 25 °C y a un número notablemente alto de días calurosos de más de 30 °C en las tierras bajas del norte de Alemania.
Además de ser cálido, septiembre también fue inusualmente seco, con fuertes tormentas en algunas regiones. Las precipitaciones fueron aproximadamente la mitad de lo normal en comparación con el periodo de referencia de 1961 a 1990, y algo menos de la mitad en comparación con el periodo de referencia de 1991 a 2020.
En cuanto a la cantidad de horas de sol, septiembre fue excepcionalmente brillante, con alrededor de 246 horas. Esto representa un aumento del 65% en comparación con el periodo de 1961 a 1990, y un aumento del 57% en comparación con el periodo de 1991 a 2020. Aunque fue el segundo septiembre más soleado registrado, quedó cerca del récord establecido en 1959, cuando el sol brilló durante 264 horas.
En resumen, el septiembre récord de Alemania este año fue testigo de temperaturas excepcionalmente cálidas, un exceso de horas de sol y una falta de precipitaciones. Estos eventos climáticos son un recordatorio del cambio climático en curso y sus impactos en el clima global.