Trabajadores en Estados Unidos han comenzado a fortalecer el muro construido en la frontera con México, específicamente en Ciudad Juárez. Esta medida ha generado desaliento y temor entre los migrantes que han llegado en la última oleada récord. La construcción se está llevando a cabo en la urbe fronteriza con la ciudad estadounidense de El Paso, Texas, y fue anunciada la semana pasada por la administración de Joe Biden, a pesar de que él anteriormente había rechazado la idea de expandir la estructura construida por el gobierno de Donald Trump. Las imágenes de EFE han documentado los trabajos de fortalecimiento del muro, mostrando nuevas secciones de la barrera en áreas donde antes no existían. Específicamente, se ha construido cerca del centro de Ciudad Juárez, donde hace meses se instaló un campamento de migrantes venezolanos.
Los defensores de los derechos humanos reconocen que la crisis migratoria ha crecido tanto que Estados Unidos continuará tomando medidas para protegerse. Mientras tanto, los migrantes que buscaban cruzar la frontera expresan su desánimo y resignación al tener que esperar una cita con las autoridades estadounidenses a través de la aplicación CBP One.
El pastor Juan Fierro García afirma que la extensión del muro es algo que seguirá sucediendo debido al aumento de la migración. Destaca que las noticias informan constantemente sobre personas de Centroamérica que se dirigen hacia la frontera en grandes caravanas. Según él, fortalecer el muro era algo que tarde o temprano iba a ocurrir.
El director del albergue El buen samaritano señala que el flujo migratorio ha aumentado y que esta situación puede volverse agresiva en la frontera. Considera que Estados Unidos tiene la responsabilidad de proteger sus intereses y a sus ciudadanos. El activista afirma que cada día se observa una creciente ola migratoria hacia el norte en un intento de cruzar la frontera.
La Organización Internacional de las Migraciones (OIM) informa que México y Centroamérica están experimentando un flujo migratorio sin precedentes hacia Norteamérica. Según el presidente Andrés Manuel López Obrador, hasta 10,000 migrantes llegan diariamente a la frontera con Estados Unidos.
La construcción del muro fronterizo ha generado inconformidad en México. En una reunión de alto nivel sobre seguridad entre ambos países, López Obrador afirmó que Estados Unidos no tiene intención de construir los 36 kilómetros de muro que estaban planeados. Aunque Biden argumenta que está cumpliendo con el presupuesto aprobado por el Congreso, el presidente mexicano considera que la construcción de muros no soluciona nada y que es una medida principalmente publicitaria.
Sin embargo, tanto el pastor Fierro García como los migrantes ven una realidad diferente en la frontera. Ante las obras y las medidas antiinmigrantes, el venezolano Marlon Brandek ha decidido esperar en Ciudad Juárez en lugar de intentar ingresar a Estados Unidos de manera irregular. Él está dispuesto a cumplir con las normas y las leyes, y espera una cita a través de CBP One. Aunque no sabe cómo afectará el fortalecimiento del muro, cree que puede haber una reducción en la migración debido al desorden que ha existido en la zona, según ha visto en las noticias.