En los últimos días, se han producido varios acontecimientos significativos en Venezuela, como el levantamiento parcial de las sanciones petroleras impuestas por Estados Unidos y los acercamientos con el gobierno de Nicolás Maduro. Además, se firmó un acuerdo sorpresivo entre el gobierno y la oposición, lo que ha generado una reacción en cadena a menos de un año de las elecciones presidenciales que se celebrarán en el segundo semestre de 2024, con observación internacional.
Una de las noticias más impactantes ha sido la autorización por parte de Estados Unidos de la compra de petróleo, gas y oro venezolano durante seis meses. Esta licencia podría ser prolongada si se cumplen las expectativas. Según Francisco Monaldi, experto en el Instituto Baker, esto permitirá a Venezuela cobrar petrodólares sin recurrir al mercado negro, lo que significaría un incremento importante de los ingresos para el gobierno de Maduro. Sin embargo, Monaldi señala que el impacto se ve limitado por la capacidad de producción del país, que no supera los 800.000 barriles diarios. A pesar de esto, es un respiro para un país sumido en una profunda crisis económica que ha llevado a una caída del 80% del PIB en los últimos 10 años y ha dejado a la mayoría de la población en la pobreza.
El economista Francisco Rodríguez destaca que el regreso de Venezuela al mercado estadounidense no será fácil debido a los posibles embargos por parte de los acreedores en ese país. Sin embargo, los analistas coinciden en que esta flexibilización está relacionada con las tensiones en el mercado del petróleo debido a los conflictos en Oriente Medio, tanto en los países productores como en las rutas de suministro.
El acuerdo entre el gobierno y la oposición se firmó en Barbados días antes de las primarias opositoras, que determinarán al rival de Maduro en las elecciones de 2024. El documento incluye una cláusula de respeto al proceso electoral, que ha sido organizado apresuradamente y sin el respaldo de la autoridad electoral, bajo la constante amenaza del chavismo. Sin embargo, María Corina Machado, favorita para ganar las primarias, está inhabilitada para ejercer cargos públicos y teóricamente no podría enfrentarse a Maduro en 2024. Estados Unidos condicionó el levantamiento del embargo a la creación de procesos específicos para la habilitación acelerada de todos los candidatos y la liberación de todos los ciudadanos estadounidenses y presos políticos venezolanos detenidos injustamente.
En este sentido, el gobierno liberó a cinco políticos presos, entre ellos el exdiputado Juan Requesens y el periodista Roland Carreño. Sin embargo, según activistas, estos casos podrían ser utilizados como fichas de canje en momentos coyunturales. Según el Foro Penal, hasta el 10 de octubre había 273 presos políticos en Venezuela.
En medio de la coyuntura bélica y las tensiones internacionales, Estados Unidos ha adoptado una postura de «realpolitik» hacia Caracas. Además del acercamiento energético, también se ha llegado a un acuerdo para permitir la deportación de migrantes venezolanos en vuelos directos desde Estados Unidos, un asunto que se ha convertido en un problema para el presidente Joe Biden en su campaña para la reelección en 2024.
Por otro lado, las Naciones Unidas anunciaron la creación de un fondo fiduciario con los recursos de Venezuela congelados en el extranjero, que se destinará a programas sociales. Este fondo fue acordado en la mesa de diálogo en noviembre de 2022 y ha sido un obstáculo en el proceso hasta ahora.