En Venezuela, dos funcionarios fueron arrestados el viernes durante una intervención en el Internado Judicial de San Felipe, en el estado de Yaracuy. Esta es la séptima cárcel que ha sido tomada por las autoridades desde septiembre. El ministro de Interior y Justicia, Remigio Ceballos, confirmó el arresto de los funcionarios sin dar más detalles sobre el motivo de las detenciones.
Durante el operativo, que fue llevado a cabo por la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y la Policía Nacional (PNB), se incautaron 29 armas cortas y 9 armas largas, así como 22 cargadores de diferentes calibres, más de 1.000 cartuchos y municiones. Ceballos destacó que este éxito fue resultado de la coordinación entre todos los órganos de seguridad ciudadana y forma parte de los esfuerzos del gobierno para mejorar el sistema penitenciario.
Además, el ministro anunció que el gobierno recibirá cooperación internacional para capturar a los venezolanos que cometan delitos fuera del país. Según Ceballos, el gobierno ha retomado el control del «100%» de las cárceles con estas intervenciones en Yaracuy, Trujillo, Vista Hermosa, La Pica, Puente Ayala, Tocuyito y Tocorón, esta última conocida por ser la cuna de la organización criminal transnacional Tren de Aragua.
Sin embargo, la ONG Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) critica la falta de transparencia en la información proporcionada sobre estas operaciones. Según ellos, en algunos casos, los líderes criminales son advertidos previamente y logran escapar antes de la llegada de las autoridades.
A pesar de las críticas, el gobierno venezolano sigue trabajando para mejorar la situación en las cárceles y garantizar la seguridad en el país. La detención de los funcionarios involucrados en actividades delictivas es un paso importante en esta dirección.