Después de que su padre fuera secuestrado, Luis Díaz tuvo un emotivo reencuentro con él en la concentración de la selección de fútbol de Colombia. El jugador colombiano del Liverpool, Luis Díaz, se encontró con su padre por primera vez desde que fue liberado por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) después de estar secuestrado durante 12 días en una zona montañosa de Colombia.
La Federación Colombiana de Fútbol compartió fotografías del momento en que el delantero se abrazaba con su padre, Luis Manuel Díaz Jiménez, visiblemente conmovidos. El mensaje «¡Bienvenido a casa Luchooo!» anunciaba la llegada de Díaz a Barranquilla, donde la selección colombiana jugaría contra Brasil en las Eliminatorias Sudamericanas rumbo a la Copa del Mundo 2026.
Los padres de Díaz fueron secuestrados en octubre en un pequeño pueblo de Colombia. Su madre fue liberada horas después, pero su padre permaneció cautivo hasta la intervención de las Naciones Unidas y la iglesia Católica, quienes lo liberaron en la Serranía del Perijá, una zona montañosa en la frontera entre Colombia y Venezuela.
El ELN se atribuyó el secuestro, aunque habrían utilizado una banda local llamada «Los primos» para llevarlo a cabo. Cuatro presuntos miembros de esta banda fueron capturados por la Fiscalía. El secuestro del padre de Díaz generó tensiones en las negociaciones de paz entre el gobierno colombiano y el ELN, y puso en duda la voluntad de diálogo de la guerrilla.
Díaz, además de pedir la libertad de su padre, también hizo un llamado por la liberación de todos los secuestrados en Colombia. El secuestro ha sido una práctica recurrente en el conflicto interno colombiano, con miles de personas secuestradas a lo largo de los años.
Este reencuentro entre Luis Díaz y su padre representa un momento emotivo para el futbolista y su familia, y refuerza el llamado a poner fin a los secuestros y buscar una paz duradera en Colombia.