La producción y exportación de petróleo en Venezuela continúa en declive, a pesar de la relajación parcial de las sanciones impuestas por Estados Unidos. En octubre, las exportaciones de petróleo cayeron a menos de 700.000 barriles por día, según informes de la agencia de noticias Reuters. La recuperación de la producción se ve obstaculizada por problemas operativos en la principal región productora del país.
Durante el mes pasado, la estatal Petróleos de Venezuela y sus empresas conjuntas exportaron un promedio de 666.000 barriles diarios de crudo y combustible, lo que representa una disminución del 19% en comparación con septiembre. China se mantuvo como el principal destino de las exportaciones, seguido de Estados Unidos a través de Chevron.
Además del petróleo, las exportaciones de productos derivados del petróleo y petroquímicos también sufrieron una caída. En octubre, se registraron 228.500 toneladas métricas, en comparación con las 324.000 toneladas métricas del mes anterior. Cuba, aliado cercano del gobierno de Nicolás Maduro, recibió al menos 32.000 barriles diarios de petróleo y combustible.
La disminución de las exportaciones se debe principalmente a la falta de diluyentes necesarios para producir crudo exportable, así como a interrupciones en el suministro de energía que afectaron el funcionamiento de una planta de refinación de crudo.
La producción petrolera en Venezuela ha estado en declive en los últimos meses. De 820.000 barriles por día en agosto, disminuyó a 762.000 barriles por día en septiembre, según informes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo. En lo que va de año, la producción diaria promedio se sitúa en 780.000 barriles por día, por debajo de la meta establecida por el gobierno de 1 millón de barriles por día.
A pesar de la relajación de las sanciones, la estatal petrolera venezolana ha enfrentado dificultades para restablecer relaciones comerciales con sus clientes tradicionales. La falta de pagos anticipados, la ausencia de licitaciones en el mercado abierto y los problemas de calidad del petróleo han obstaculizado la pronta recuperación de los ingresos por ventas de petróleo en efectivo.