Javier Milei, conocido como «El León Libertario» o «El Peluca», ha causado un gran impacto en la campaña política de Argentina. Desde el principio, ha arremetido contra la «casta política» que considera responsable de los problemas del país. En tan solo dos años, Milei ha pasado de ser un economista extravagante y polémico en televisión a convertirse en uno de los presidentes más votados en la historia reciente de Argentina.
A sus 53 años, el líder del partido La Libertad Avanza se ha convertido en una esperanza para aquellos que desean un cambio drástico en la política y la economía del país. Argentina se enfrenta a una inflación anual superior al 140%, una creciente pobreza que afecta al 40% de la población y una delincuencia rampante. Milei ha sacudido la campaña política con su posición disruptiva, criticando a todos aquellos que representan lo que él considera la «casta política» que ha dañado al país.
En su primer discurso como presidente electo, Milei proclamó el comienzo del fin de la decadencia argentina y prometió dar un giro a la historia del país. Su infancia y juventud estuvieron marcadas por una relación conflictiva con su padre, quien lo maltrataba. A pesar de ello, Milei tocaba en una banda tributo a los Rolling Stones y jugaba al fútbol en las divisiones inferiores del club Chacarita.
Fue durante la hiperinflación del gobierno de Raúl Alfonsín en 1989 cuando Milei decidió apartarse de su carrera futbolística y dedicarse al estudio de la economía. Se graduó en la Universidad de Belgrano y se convirtió en un seguidor de la escuela austriaca, que se opone a cualquier intervención estatal en el mercado. Trabajó como asesor económico en bancos y consultoras, fue economista jefe en la Corporación América y dictó clases en universidades argentinas.
Además de su carrera académica, Milei también se destacó por su faceta histriónica. En 2018, realizó una obra teatral llamada «El consultorio de Milei», donde criticaba las medidas económicas del gobierno de manera cáustica. En programas de televisión, insultaba a los políticos y cuestionaba el orden establecido. Su popularidad creció aún más gracias a los provocativos videos que compartía en las redes sociales.
En su campaña presidencial, Milei prometió erradicar a los «políticos parásitos y ladrones» para poner fin a la decadencia de Argentina. Entre sus propuestas para combatir la inflación se encuentra la dolarización de la economía y el cierre del Banco Central, al que considera responsable de la emisión monetaria descontrolada. También propone convocar a un plebiscito popular para derogar la ley que legalizó el aborto y desregular el mercado legal de armas.
Aunque su partido, La Libertad Avanza, cuenta con más de 30 diputados y varios senadores, Milei tendrá que pactar con otras fuerzas políticas para llevar adelante sus proyectos de ley. Además, deberá enfrentar el desafío de gobernar con una estructura política aparentemente débil y demostrar su capacidad de liderazgo en un país donde no ha tenido experiencia previa.
A pesar de los desafíos que le esperan, Milei ha prometido comenzar la reconstrucción de Argentina tras su victoria. Su ascenso en la política argentina recuerda a líderes disruptivos como Donald Trump en Estados Unidos y Jair Bolsonaro en Brasil. Solo el tiempo dirá si Milei podrá cumplir sus promesas y llevar a cabo los cambios que promete para el país.
