El exmandatario de Bolivia, Evo Morales, expresó su preocupación por la situación en Argentina y puso en duda la continuidad del presidente Javier Milei debido al descontento social provocado por las políticas implementadas por su gobierno. Morales señaló en una entrevista radial que la situación en Argentina es muy grave, ya que ha recibido comentarios de líderes sindicales tanto argentinos como bolivianos que residen en ese país sobre el encarecimiento de productos y servicios.
Durante su visita a Argentina en diciembre, Morales expresó que se despedía por cuatro años, pero ahora duda de que Milei pueda completar su mandato debido a la reacción total que se ha generado. Además, el exgobernante criticó el gobierno por gobernar a través de decretos y lo asoció con la derecha. Morales expresó su deseo de que Bolivia no siga el mismo camino y lamentó los despidos de miles de trabajadores que fueron contratados durante la gestión de Alberto Fernández.
Morales también mencionó que en Bolivia se han producido despidos de funcionarios considerados «evistas» o leales a él, lo cual considera una coincidencia con lo ocurrido en Argentina. El exmandatario tuvo una estrecha relación política con los fallecidos Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, mientras que el actual presidente de Bolivia, Luis Arce, ha mantenido una alianza con Fernández desde que asumió el cargo.
A pesar de las diferencias políticas entre Morales y Arce, el gobierno boliviano ha manifestado su intención de mantener una cooperación fructífera con Argentina. Sin embargo, Arce no asistió a la investidura de Milei, lo cual generó cierta incertidumbre sobre la relación entre ambos países.
En respuesta a las medidas implementadas por el gobierno de Milei, Arce ha expresado la necesidad de estar atentos a los posibles efectos en los países vecinos de Argentina. El gobierno boliviano está evaluando los impactos económicos y tomará las medidas necesarias para proteger la economía nacional, especialmente en lo que respecta a la seguridad alimentaria y la producción de alimentos.
En resumen, Evo Morales expresó su preocupación por la situación en Argentina y puso en duda la continuidad del presidente Javier Milei debido al descontento social. Morales también criticó la forma de gobierno por decreto y lamentó los despidos de trabajadores en ambos países. A pesar de las diferencias políticas, el gobierno boliviano espera mantener una cooperación fructífera con Argentina y tomará medidas para proteger la economía nacional.
Siempre tiene que hablar el payaso que más tiene que callar.
Ja genau,der Kokabauer hat es nötig über andere zu urteilen.Evo soll froh sein daß er nicht im Knast verrottet.
Para deshacer y curar los desmanes que ocasionan lo desgobiernos populistas hay que aplicar medidas dolorosas, pero necesarias.
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