Según el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), la economía de Venezuela experimentó una caída del 1,2% en el año pasado en comparación con el crecimiento del 12,1% en 2022. Estas cifras contrastan con los datos oficiales que indican un crecimiento «integral» de más del 5% en 2023, proclamado por el presidente Nicolás Maduro en enero sin especificar el porcentaje exacto.
El OVF, en un comunicado de prensa, afirmó que la economía venezolana tuvo un «desempeño mediocre» en 2023. Esto se debió en gran parte a una disminución en el consumo y a una «contracción real del gasto del gobierno», lo que tuvo un impacto negativo en la actividad manufacturera y comercial. Según el OVF, el sector no petrolero experimentó una caída del 10% el año pasado.
En contraste, la actividad petrolera registró un crecimiento del 12,4% en comparación con 2022, según los cálculos del observatorio. El país produjo un promedio de 783.000 barriles por día (bpd) de petróleo en 2023, un aumento del 9,3% en comparación con 2022, cuando se bombeó un promedio de 716.000 bpd. Según cifras oficiales, se espera que la producción supere el millón de barriles este año.
El OVF señaló que el país ha sufrido una «prolongada recesión» que comenzó en el cuarto trimestre de 2014 y que terminó en el segundo trimestre de 2021. Después de esto, la economía nacional entró en una fase de recuperación que alcanzó su punto máximo en la primera mitad de 2022.
Para este año, los expertos pronostican un crecimiento económico moderado y una alta inflación, aunque se espera que sea menor en comparación con el año pasado, cuando alcanzó el 189,8%.
Sin embargo, estas proyecciones están sujetas al desarrollo de escenarios clave para el país, como las elecciones presidenciales programadas para el segundo semestre. También se ven afectadas por las políticas de sanciones de Estados Unidos, que ha advertido que planea reanudar las sanciones petroleras y de gas en abril si el gobierno de Maduro no permite que la opositora María Corina Machado compita en estas elecciones.