Los acuerdos sobre el Esequibo firmados entre Guyana y Venezuela en San Vicente y las Granadinas parecen estar en constante tensión, con frecuentes acusaciones mutuas de irrespetar los mismos y presencia militar en la zona en disputa. Sin embargo, a pesar de estas tensiones, Estados Unidos no ve indicios de hostilidades.
Los Acuerdos de San Vicente y las Granadinas fueron firmados por los presidentes de Guyana, Irfaan Ali, y de Venezuela, Nicolás Maduro, en diciembre del año pasado. Estos acuerdos se comprometían a resolver la controversia sobre el Esequibo de manera pacífica y de conformidad con el derecho internacional. Sin embargo, apenas dos semanas después de la firma, Venezuela movilizó unidades militares cerca del Esequibo, lo que fue considerado como una provocación por parte de Guyana.
Además, el gobierno de Estados Unidos anunció su apoyo a Guyana en la compra de nuevos aviones, helicópteros y tecnología de radar para defender su territorio. Esto ha generado aún más tensiones entre Venezuela y Guyana, ya que la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, acusó a la petrolera estadounidense ExxonMobil de operar ilegalmente en aguas en disputa.
Estas acciones han llevado a acusaciones mutuas entre ambos países de violar los acuerdos firmados en San Vicente y las Granadinas. Mientras que el canciller venezolano, Yván Gil, afirmó que las acciones de Estados Unidos y Guyana constituyen una agresión, el secretario de Relaciones Exteriores de Guyana, Robert Persaud, acusó a Venezuela de violar el pacto al movilizar tropas a la frontera del Esequibo.
A pesar de estas tensiones, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, ha declarado que no ven indicios de hostilidades por parte de Venezuela y que el movimiento militar ha sido muy pequeño en escala y alcance.
Expertos señalan que estas tensiones y acusaciones mutuas ponen a prueba los acuerdos firmados en San Vicente y las Granadinas y hacen mella en el espíritu de resolver la controversia de manera pacífica. Aunque se ha especulado sobre la posibilidad de una ocupación seria del Esequibo por parte de Venezuela, muchos consideran que esto sería una reacción muy fuerte de la comunidad internacional.
En conclusión, los acuerdos sobre el Esequibo firmados entre Guyana y Venezuela en San Vicente y las Granadinas están siendo puestos a prueba por las tensiones y acusaciones mutuas entre ambos países. Aunque Estados Unidos no ve indicios de hostilidades, la presencia militar y las movilizaciones en la zona en disputa han generado preocupación. A pesar de estos desafíos, los expertos consideran que los acuerdos siguen en pie y que la comunidad internacional puede ejercer presión para evitar un escalada del conflicto.