Nicolás Maduro afirmó el miércoles que ninguna medida punitiva impuesta al país afectará sus esfuerzos por «construir un nuevo modelo económico productivo», después de que Estados Unidos anunciara que revertiría parcialmente el alivio de las sanciones sobre el petróleo y el gas venezolano.
«No hay sanción ni amenaza que pueda dañar nuestro esfuerzo por construir un nuevo modelo económico productivo, porque hoy en día no dependemos de nadie en el mundo, solo dependemos de nuestro propio esfuerzo, de nuestro trabajo y de la unidad que tenemos», declaró Maduro.
Afirmó que la economía venezolana crecerá aproximadamente un 8% este año, sin importar las licencias ni las restricciones impuestas. Según él, Venezuela es un país independiente que avanza con sus propios recursos y toma decisiones de forma autónoma.
Estados Unidos anunció el miércoles que revertiría parcialmente el alivio de las sanciones sobre el petróleo y el gas venezolano, acusando a Maduro de no cumplir con sus compromisos electorales al inhabilitar a la candidata opositora María Corina Machado.
El Departamento del Tesoro decidió no renovar el alivio, que expira esta medianoche, y estableció como fecha límite el 31 de mayo para que las empresas extranjeras cesen todas las operaciones de producción y exportación de petróleo y gas que hayan llevado a cabo en los últimos seis meses.
A partir de ahora, las compañías que deseen hacer negocios con la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) deberán solicitar autorizaciones individuales al Tesoro estadounidense, las cuales serán evaluadas caso por caso.
En octubre, la administración de Joe Biden emitió la Licencia General 44, que levantaba las sanciones sobre el petróleo y el gas de Venezuela durante seis meses como incentivo para que Maduro cumpliera con los Acuerdos de Barbados, pactados con la oposición venezolana para la celebración de elecciones democráticas y competitivas.
Según fuentes estadounidenses, Maduro ha cumplido algunos aspectos de los Acuerdos de Barbados, como la actualización del registro de votantes y la autorización de misiones internacionales de observación electoral.
Sin embargo, para Estados Unidos, la inhabilitación de Machado y el bloqueo de su sustituta, la historiadora Corina Yoris, representan un incumplimiento flagrante de los acuerdos para garantizar elecciones competitivas.