La coalición opositora venezolana, conocida como la MUD, ha decidido no participar en varias elecciones en los últimos años, incluyendo las parlamentarias de 2005 y 2020, y las presidenciales de 2018. Estos partidos han denunciado que dichas elecciones carecían de competencia, legalidad, transparencia y democracia. Aunque la estrategia de la abstención ha sido errónea en el pasado, esta vez la impopularidad del presidente Nicolás Maduro y la posibilidad de que el voto sea un medio para la transición política han motivado a reafirmar el llamado a votar.
El comando de Maduro siempre ha promovido la abstención como una de sus principales estrategias político-electorales. Sin embargo, esto representa una seria amenaza para el sistema político venezolano si desea mantener su carácter democrático, tanto a nivel interno como ante el mundo. No se pueden tomar decisiones de gran trascendencia política, económica y social sin el respaldo de al menos la mitad de la población. Como dijo JFK, «se puede ganar con la mitad, pero no se puede gobernar con la mitad en contra».
Las elecciones presidenciales del próximo 28 de julio representan una carrera contra el tiempo y presentan múltiples obstáculos para la oposición venezolana. Es evidente que el discurso de Maduro busca estratégicamente promover la abstención. Sin embargo, también es importante reconocer que muchos venezolanos pueden decidir no participar en los comicios por diversas razones. A pesar de las maniobras del oficialismo para desacreditar a la oposición, esta ha mantenido una estrategia pacífica, electoral, democrática y constitucional. La plataforma democrática ve las elecciones presidenciales como una oportunidad para la transición y transformación del poder central.
Es innegable que existe un sentimiento de desconfianza hacia algunos líderes políticos de la oposición, especialmente aquellos vinculados a la MUD. Esto se debe a los discursos y posturas adoptadas por dichos líderes en temas políticos de importancia nacional. Muchos opositores expresan que no desean votar en masa porque sienten que siempre se pierde. Además, es un secreto a voces que el árbitro electoral está influenciado por el gobierno, lo cual ha llevado a un alto porcentaje de abstencionistas.
La consultora Hernández Hercon plantea dos escenarios claros para las elecciones presidenciales. El primero es la abstención debido a la falta de legitimidad del Consejo Nacional Electoral y a las prácticas antidemocráticas hacia los candidatos y partidos políticos de la oposición. El segundo escenario es que surja y se consolide una participación masiva de votantes castigando la gestión de Maduro, ya que se le considera responsable directo de la actual crisis política, económica y social del país. Es evidente que el ventajismo es institucional, por lo que la campaña electoral de la oposición debe centrarse en definir estrategias y tácticas que fortalezcan el deseo de votar de ese 70% de venezolanos que quiere participar en los comicios del 28 de julio.