Princesa Leonor realizó su primera visita oficial en solitario a Portugal, donde desplegó su elegancia como heredera al trono de España. Luego de los «premios Princesa de Girona», optó por continuar su preparación con una estancia de ocho horas en el país vecino.
Para este importante evento, Leonor escogió un elegante traje rojo de Carolina Herrera, una firma muy apreciada por su madre, la reina Letizia, complementado con tacones de color nude. Su atuendo recibió numerosas alabanzas en redes sociales, destacando su porte y elegancia.
El viernes, su agenda comenzó con una ofrenda floral en el Monasterio de los Jerónimos, frente a la tumba de Luís de Camões, considerado el padre de la literatura portuguesa.
Su llegada a Lisboa no pasó desapercibida; fue recibida por Marcelo Rebelo de Sousa, presidente de Portugal, en el aeropuerto militar Figo Maduro, un encuentro que no estaba previsto inicialmente. Acompañada por el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, Leonor accedió al histórico monasterio donde realizó un homenaje al poeta en el aniversario número 500 de su nacimiento.
Este acto normalmente está reservado para jefes de Estado, pero se incluyó dada la importancia de la visita. Leonor también tuvo tiempo para visitar otros lugares significativos, como la tumba de Camões y la iglesia del monasterio, donde firmó el libro de honor y fue introducida a la Gran Cruz de la Orden de Cristo en el Palacio de Belém.
El presidente Rebelo de Sousa la recibió con honores y le impuso la Gran Cruz, seguido de una reunión bilateral y un almuerzo durante el cual Leonor destacó el significado simbólico de su visita.
Efe destaca que la elección de Portugal para su primera visita al extranjero subraya los fuertes lazos históricos y la amistad entre Felipe VI y Rebelo de Sousa.
Con información de El Nacional