Dora Ríos, presidenta de la Asociación Venezolana de Mayoristas y Empresas de Representaciones Turísticas (Avemarep), ha destacado la considerable alza en los precios de los billetes de avión hacia Colombia. Esta problemática emergió tras la cancelación de vuelos hacia República Dominicana y Panamá, efectiva desde el 31 de julio.
«No tenemos razones o excusas para darles a nuestros clientes por qué se ha triplicado y en algunos casos sextuplicado todos los boletos hacia estos destinos», declaró Ríos durante una entrevista con Unión Radio el miércoles 7 de agosto.
Ríos reportó que los precios de los vuelos de Caracas a Bogotá, que previamente oscilaban entre 220 y 270 dólares, ahora se encuentran en rangos de 800, 900 o hasta 1.200 dólares.
También instó a las aerolíneas, tanto nacionales como internacionales, a «ponerse del lado del pasajero» frente a estas exorbitantes subidas de precios, que considera injustificadas.
Según Ríos, un boleto de ida con la aerolínea colombiana Wingo costaba anteriormente 104 dólares y actualmente se ha disparado a 800 dólares.
¿Qué provoca este incremento en los precios de los billetes? Ríos sugiere que el aumento se debe a una mayor demanda de pasajes frente a una reducción en el número de vuelos disponibles.
«Entendemos que haya un aumento de tarifa porque es la única opción que hay para salir del país, sobre todo para quien tiene destinos más allá de Colombia, incluyendo el resto de Suramérica y Norteamérica», explicó.
El martes 6 de agosto, la presidenta de Avemarep expresó su desacuerdo mediante un comunicado, resaltando la preocupación por el alza en las tarifas aéreas.
«Decidimos hacer pública nuestra posición porque los pasajeros muchas veces piensan que son las agencias o los mayoristas las que se están aprovechando de la situación», añadió Ríos.
En cuanto a las alternativas por la suspensión de los vuelos a República Dominicana y Panamá, Humberto Figuera, ex presidente ejecutivo de la Asociación de Líneas Aéreas en Venezuela (ALAV), propuso algunas rutas alternativas, incluyendo Bogotá, Trinidad y Tobago, y Curazao, en una entrevista para Unión Radio el mismo día.
Figuera también sugirió que una respuesta al aumento de los precios podría ser incrementar la frecuencia de vuelos a ciudades colombianas.
«Eso sería una buena medida en tanto que ambos países estén de acuerdo en aumentar la frecuencia de las líneas aéreas que ya están operando o permitir el ingreso de nuevos actores. Todo eso es posible si existe la voluntad política», concluyó.