En los nueve meses desde que Laken Riley fue asesinada mientras trotaba en la Universidad de Georgia (UGA), su muerte se convirtió en un pararrayos sobre el crimen y la inmigración ilegal y proyectó una sombra ominosa sobre la ciudad universitaria de Athens.
Por CNN
Ahora, un juez decidirá el destino de José Antonio Ibarra, el inmigrante indocumentado acusado de asesinato y agresión con agravantes con intención de violación en relación con la muerte de Riley el 22 de febrero. Ibarra, de 26 años, renunció a su derecho a un juicio con jurado durante una vista judicial celebrada esta semana.
El resultado del caso repercutirá más allá de las paredes del tribunal. Tanto republicanos como demócratas invocaron la historia de Riley en actos políticos, y las comunidades de inmigrantes de Athens están divididas por el descontento que se ha desatado.
Riley, una estudiante de enfermería de 22 años en el campus de Athens de la Universidad de Augusta, salió a trotar por la mañana en una zona boscosa del campus de la UGA. Ibarra golpeó a Riley en la cabeza con una piedra varias veces y la asfixió, según su acusación.
Ibarra, de nacionalidad venezolana, también enfrenta cargos bajo la ley “Peeping Tom” (o del “mirón”) de Georgia por supuestamente haber ido a un edificio de apartamentos de la UGA el mismo día del asesinato, mirando a través de la ventana y espiando a una estudiante, de acuerdo con la acusación.
Ibarra fue acusado de 10 cargos: homicidio premeditado, tres cargos de homicidio con agravantes, secuestro con lesiones corporales, asalto agravado con intención de violar, agresión agravada, obstrucción de una persona que realiza una llamada de emergencia, manipulación de evidencia y “Peeping Tom”, según la acusación.
La defensa y la fiscalía acordaron el martes un juicio sin jurado, lo que significa que el juez, no un jurado, escuchará pruebas y testimonios y decidirá el destino de Ibarra. El juez del Tribunal Superior H. Patrick Haggard dijo que el juicio comenzará la mañana de este viernes y probablemente continuará el lunes.
Si Ibarra es condenado por los cargos más graves, los fiscales tienen la intención de pedir una sentencia de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, según los registros judiciales.
No está claro por qué la fiscalía no está buscando la pena de muerte contra Ibarra. Durante la audiencia del martes, el juez prohibió a los abogados y al acusado hablar con los medios.