El Gobierno mexicano desplegó este viernes más de 600 miembros de la Guardia Nacional en Nuevo León, estado fronterizo con Texas (Estados Unidos), como parte del acuerdo con el presidente estadounidense, Donald Trump, para combatir el tráfico de drogas y el flujo de migrantes.
El secretario de Seguridad Pública de Nuevo León, Gerardo Escamilla, declaró que, además, la corporación de seguridad estatal Fuerza Civil incrementó su presencia en los municipios de Anáhuac, Villaldama y Vallecillo, cercanos a la frontera con el vecino país del norte.
«Los kilómetros que corresponden a Nuevo León se encuentran ya reforzados por parte de elementos de la Guardia Nacional, más de 600 elementos han arribado para reforzar al estado de fuerza con el que ya se contaba», explicó el funcionario estatal.
Estas acciones responden a las exigencias de Trump, quien el lunes pidió en una llamada con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, incrementar la vigilancia en la frontera con Estados Unidos a cambio de pausar por un mes los aranceles del 25 %.
Escamilla estableció que se van a atender dos ejes fundamentales: el trato humanitario y el tráfico de drogas sintéticas.
«Quiero mencionar que se ha implementado el Programa Frontera por parte del Gobierno federal, la Guardia Nacional en su conjunto va a desplegar más de 10.000 hombres», indicó.
Sobre la corporación estatal, Fuerza Civil, comentó que tiene distintas bases operativas que han sido reforzadas.
«La Base Colombia, en coordinación con la Guardia Nacional, con la Defensa, el destacamento Vallecillo y el destacamento Villaldama. Nosotros nos sumamos a la coordinación que invita el Gobierno federal para atender este fenómeno», puntualizó.
El despliegue ocurre también después de que Nuevo León afrontó uno de los años más violentos de la década, cuando subió al séptimo lugar nacional de estados con más homicidios dolosos (1.539), según informó el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
EFE