El Real Madrid se prepara para un adiós emotivo y el cierre de una etapa histórica. Luka Modric, el icónico mediocampista croata que ha sido el corazón del equipo durante más de una década, ha confirmado que no renovará su contrato, el cual expira el próximo 30 de junio. Su último partido con la camiseta blanca en LaLiga será este fin de semana contra la Real Sociedad, en un Santiago Bernabéu que se alista para rendirle un merecido homenaje.
«Ha llegado el momento. El momento que nunca quise que llegara, pero así es el fútbol…», escribió Modric en una conmovedora carta publicada en sus redes sociales. Con 39 años, el croata se despide como una auténtica leyenda del madridismo tras 13 temporadas, 589 partidos y un impresionante total de 28 títulos con el club merengue.
Un legado inigualable
Desde su llegada en 2012 proveniente del Tottenham, Modric se estableció como el motor silencioso y el arquitecto del juego del Real Madrid. Su calidad, visión de juego y liderazgo nunca flaquearon, siendo fundamental en las noches europeas más épicas y protagonista de remontadas memorables.
Su palmarés habla por sí solo: seis Champions League, cuatro Ligas, cinco Mundiales de Clubes, cinco Supercopas de Europa, cuatro Supercopas de España, dos Copas del Rey y una Intercontinental. Además, en 2018, rompió la década de hegemonía de Messi y Cristiano Ronaldo al ser galardonado con el Balón de Oro, un testimonio de su impacto global en el fútbol.
«Siempre seré madridista»
En su carta de despedida, Modric expresó una profunda gratitud hacia el club, el presidente Florentino Pérez, sus compañeros y, especialmente, la afición. «Me siento orgulloso de haber formado parte de una de las épocas más exitosas del mejor club de la historia. Lo hemos ganado todo y he sido muy feliz. Muy, muy feliz», afirmó.
Con emoción, recordó la conexión especial con la hinchada blanca: «No sé cómo explicar la conexión tan especial que tengo con vosotros. Nunca olvidaré cada ovación y todos los gestos de cariño que habéis tenido hacia mí».
El mensaje de Modric concluyó con una promesa que resonará en el corazón de los madridistas: «Me voy con el corazón lleno… Yo siempre seré madridista. Nos volveremos a ver. El Real Madrid siempre será mi casa. Para toda la vida. ¡Hala Madrid y nada más!».