A través de una rueda de prensa llevada a cabo este viernes 15 de octubre en la ciudad de Caracas, los familiares y defensores del fallecido bajo custodia del régimen, el general Raúl Isaías Baduel, brindaron los detalles que son considerados por la sociedad civil como amañados en torno a la muerte del detenido.
La abogada del general Baduel, Yasnaida Villalobos, denunció que su defendido estaba padeciendo un cuadro peligroso para su salud y no había sido atendido ni en sus últimas horas. Recalcó que “la Constitución obliga al Estado a velar por la vida de sus detenidos”.
Explicó en el mismo sentido que se han hecho denuncias en organizaciones internacionales, al igual que el acompañamiento y asesoramiento a la familia Baduel para formular peticiones ante la presidencia del circuito judicial penal.
“Se han cubierto los extremos de denuncias ante los organismos internacionales en Venezuela y fuera de nuestras fronteras”, detalló.
Villalobos señaló que a los hijos del general se les informaba falsamente que los alimentos e insumos médicos que llevaban eran recibidos por su padre. Y ésta era la única “información” que tenían los familiares, pues el fallecido se encontraba en un largo periodo de aislamiento e incomunicación, es decir un estado de desaparición forzada.
Irregularidades
Según detalló la legalista, el personal del subordinado al régimen de Maduro no suministraba información sobre el estado de salud del militar, su lugar de reclusión ni el acceso a alguna visita.
Esto deja muy mal parado al régimen de Maduro, pues los familiares y detenidos tienen el derecho constitucional de reunirse con sus allegados.
El general tenía más de 4 años detenido sin juicio y según la información suministrada por su defensa, se mantuvo sin atención y sin respuesta judicial hasta el día de su muerte.
El Fiscal impuesto por la dictadura chavista, Tarek William Saab “informó” sobre el fallecimiento del militar y las causas del deceso de forma “anticipada”, pues no se le había realizado una autopsia al cadáver. El chavismo afirmó que falleció con Covid-19, sin embargo su familia desmiente la versión, puesto que, según detallaron, el general no padecía de esta enfermedad.
Pasadas las 7:00 de la noche del pasado 12 de octubre, Adolfo Baduel (hijo del General) realizó una llamada a sus hermanas después del pronunciamiento del fiscal general Tarek William Saab para avisar sobre lo que había ocurrido.
“Su familia y yo fuimos a El Helicoide y tuvimos un encuentro vigilado con Adolfo Baduel, sin derecho al acceso al cuerpo del general Raúl Baduel”, denunció la abogada.
Según explican, el encuentro se llevó a cabo bajo la vigilancia de los custodios del Sebin, quienes afirman que el fallecimiento del General ocurrió en compañía de su hijo.
Ante la petición de visita de encuentro personal con su hijo, la defensa conoció una serie de eventos y hechos reales que señalan Baduel estaba padeciendo un cuadro peligroso para su salud y no había sido atendido, ni siquiera en sus últimas horas. “Esto pone en tela de juicio el comportamiento del estado venezolano en torno a este caso”, resaltó.
Crecen las preocupaciones entre los familiares de Baduel y su abogada, sobre el resguardo del hijo del general, pero también sobre los miembros de la familia que hoy presentan estas declaraciones. Afirman que pedirán protección internacional por ser testigos presenciales de circunstancias denunciadas.
Con respecto a la investigación del caso señalan que “pensar que vamos a tener una investigación imparcial es negado”.
Denunciaron que presentar un acta de defunción a las 12 de la noche con la orden inmediata de entierro pero además con el condicionamiento del traslado con solo 6 miembros bajo custodia del Sebin, pone en duda la pretensión del régimen.
Todas estas situaciones suman más que decir ante el ya polémico caso de la muerte del general Raúl Isaías Baduel.