El embajador en Caracas durante el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero habría utilizado una empresa familiar para recibir el dinero. En el informe pericial que la Agencia Tributaria remitió al Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional se señala una sociedad llamada MS Trading España SL, que estaba controlada por Cristina Cañeque de Solá, esposa del exfuncionario español
Por El Nacional
Raúl Morodo, embajador en Caracas durante el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, y su familia recibieron millones de euros procedentes de comisiones ilegales pagadas por altos cargos de la estatal Petróleos de Venezuela.
Así concluye el informe pericial que la Agencia Tributaria remitió al Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional.
Morodo habría utilizado una empresa familiar para recibir el dinero, publicó El Confidencial. En el informe se señala una sociedad llamada MS Trading España SL, que estaba controlada por Cristina Cañeque de Solá, esposa del exembajador.
La mujer es la dueña de la vivienda donde reside Alejo Morodo, hijo de la pareja, y que servía además de domicilio de varias sociedades ficticias investigadas en el caso.
Los investigadores señalan en el dictamen, de 57 páginas de extensión, al que tuvo acceso El Confidencial, que se observan graves irregularidades contables y fiscales en la sociedad. Y afirma que MS Trading SL fue utilizada como “vehículo de evasión” mediante diversas vías.
En el documento se exponen diferentes mecanismos empleados por la familia Morodo para lavar dinero de Petróleos de Venezuela. A continuación:
“Realizando ampliaciones de capital mínimas con primas de asunción millonarias que manejan contablemente a su antojo; realizando ampliaciones de capital con aportaciones no dinerarias valoradas arbitrariamente por la entidad y que sirven posiblemente para aflorar rentas no declaradas de su socia Dña. Cristina Cañeque; elaborando la contabilidad con gravísimas anomalías que distorsionan absolutamente la realidad e impiden conocer la naturaleza de las operaciones realizadas, ya que una misma partida de su balance puede aparecer, según su conveniencia, como neto patrimonial en un año y al siguiente como pasivo”, puntualiza la investigación.
“Repartiendo a Dña. Cristina y a su familia beneficios de la sociedad encubiertos como gastos de esta, de manera que, en muchos ejercicios, resulta un falso resultado negativo de la cuenta de pérdidas y ganancias; camuflando ingresos procedentes de otras empresas del grupo minorando el valor de las participaciones de estas”, agrega.