La demanda ganada por el líder político Diosdado Cabello contra el diario El Nacional, tiene en su haber varios puntos cruciales que se deben tener en cuenta para entender el proceso por medio del cual el medio fue sentenciado a pagar una indemnización contra el injuriado.
El diputado Earle Herrera, ya por el año 2015, advertía los pasos que se siguieron para crear esta matriz de opinión contra el funcionario, en las que se pusieron de acuerdo varios medios para perjudicar al agraviado.
Triangulación informativa
Una cadena informativa en España, comenzó a esparcir la especie de que un presunto escolta de Diosdado Cabello habría revelado sus supuestos nexos con el narcotráfico. La noticia fue replicada por un medio estadounidense y luego publicada en el diario El Nacional. Nunca hubo una confirmación de la información
Disolución de la fuente
Todo el recorrido de esta información sin revelar una fuente confiable, tiene por objeto imponer una matriz de opinión, donde lo importante es la noticia y no la credibilidad de quien la emite. Una vez que la información se expande por el mundo, será difícil contradecirla.
La víctima se convierte en victimario
Una vez que la información falsa es impuesta en la opinión pública, Cabello inició un procedimiento legal contra los medios que le difamaron. Sin embargo, estos mismos medios que difundieron la especie, actuarán en defensa propia y convertirán a su víctima en victimario.
El desmentido será oculto
El propio diario estadounidense en el cual basó su información el diario El Nacional, negó que existiera una investigación contra Diosdado Cabello por el caso de narcotráfico, pero los medios que replicaron la información en contra del funcionario, omitieron este importante dato para desmentir las acusaciones, entre ellos, El Nacional.
Impunidad mediática
El diario El Nacional pretendió salir impune de su acción al publicar en un editorial: “El señor Cabello tendrá que demandar a todos los periódicos del Grupo América, a todos los diarios estadounidenses y centroamericanos, a los franceses, a los italianos, a los ingleses y no pare usted de contar. Necesitará contratar 2000 abogados y cada vez que viaje, le esperará una situación ante un tribunal. Si se mete con solo tres diarios, dos venezolanos y uno español, quedará como un cobarde que le pega a los niños”. Destacaba en 2015 Earle Herrera, que “los que triangularon la información fueron tres diarios que ahora dicen que son unos niños”.