ALERTA MUNDIAL: Infectólogos chinos dicen que puede llegar otra pandemia

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Dos expertos que identificaron el coronavirus alertan del peligro del virus de la gripe H5N8.

El Clarín

Dos científicos chinos, George Fu Gao y Weifeng Shi, destacaron en estas horas en la revista Science que después del COVID puede llegar otra pandemia. Y los investigadores señalan a un sospechoso: el virus de la gripe aviar H5N8.

El patógeno es un viejo conocido. Lleva circulando por Europa desde 2014, causando brotes que afectaron a millones de aves silvestres y de corral, según la agencia europea dedicada al control de las enfermedades infecciosas, el ECDC. El 20 de febrero de 2021, Rusia alertó de que el virus había dado por primera vez el salto a los humanos. Siete trabajadores se infectaron en una gigantesca granja con 900.000 gallinas ponedoras en la región de Astracán, en el sur del país. Ninguno de los siete tuvo síntomas.

​“La propagación mundial de los virus de la gripe aviar H5N8 es un problema de salud pública”, advierten los investigadores chinos en la revista Science. George Fu Gao es el director general del Centro Chino de Control y Prevención de Enfermedades y Weifeng Shi es el director del Laboratorio de Referencia de Enfermedades Emergentes Infecciosas de las Universidades de Shandong. Ambos participaron en la identificación del nuevo coronavirus en diciembre de 2019. A su juicio, los virus de gripe aviar pueden provocar “pandemias desastrosas” en los humanos.

Al menos 46 países de Europa, Asia y África declararon brotes letales de H5N8 en aves. Los investigadores chinos subrayan que el virus de los siete trabajadores rusos pertenecía al subgrupo 2.3.4.4b, con unas mutaciones “preocupantes” que parecen aumentar su afinidad por las células humanas. Esta misma variante del virus provocó el sacrificio de más de 20 millones de aves de corral en Corea del Sur y Japón, advierten Fu Gao y Shi. “Es imperativo que no se ignore la propagación mundial y el riesgo potencial de los virus de gripe aviar H5N8 para las aves de corral, las aves silvestres y para la salud pública global”, alertan según publica el diario El País.

Los dos expertos chinos opinan que la sustitución de las pequeñas granjas familiares por grandes explotaciones industriales, teóricamente con estrictas medidas de bioseguridad, ayudará a reducir el riesgo de salto de virus de las aves a los humanos.

Virus y animales

En marzo, la OMS ya había juzgado como «probable» que un animal sirviera de intermediario en la transmisión del SARS-CoV-2, lo que confirma el papel de estos como reservorios de virus capaces de infectar al hombre. ¿Qué especies transmiten los virus? ¿De dónde podrían venir los próximas pandemias?

Según la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), el 60% de las enfermedades infecciosas humanas son zoonóticas, es decir, se encuentran en primer lugar en otro animal.

Este porcentaje sube incluso a 75% para las enfermedades infecciosas nuevas, según un estudio británico publicado en 2001, considerado una referencia en el tema. Entre los agentes patógenos responsables de estas enfermedades, uno de cada seis sería un virus, un tercio una bacteria y otro tercio parásitos. El 10% son hongos microscópicos, indica este estudio.

Los murciélagos desempeñan un papel de reservorio para un gran número de virus que afectan a los seres humanos. Los albergan sin enfermarse ellos mismos.

Algunos son conocidos desde hace mucho tiempo, como el virus de la rabia, pero muchos surgieron en estos últimos años, como el Ébola, el coronavirus del SRAS, el SARS-CoV-2 y el virus Nipah, que apareció en Asia en 1998.

Los murciélagos «han sido siempre buenos reservorios para muchos virus, pero antes teníamos muy poco contacto» con estas especies, explica a la AFP Eric Fèvre, profesor de enfermedades infecciosas veterinarias en la Universidad de Liverpool (Reino Unido) y en el International Livestock Research Institute (Kenia).

La reducción de selvas tropicales por el avance de las ciudades y las superficies cultivadas, combinada con los efectos del cambio climático, acercan estos animales a zonas habitadas y los empujan a «interactuar cada vez más con las poblaciones humanas», afirma.

El estudio publicado marzo por expertos de la OMS y de China no permitió tampoco aclarar un punto. «Entre los virus que proceden de estos dos mamíferos (murciélago y pangolín, ndlr) identificados hasta ahora, ninguno se parece suficientemente al SARS-CoV-2 para ser considerado su ancestro directo», según los expertos.

«Son necesarias también hipótesis ecológicas, que nos expliquen cómo un pangolín pudo entrar en contacto con un murciélago: no fue desde luego en un mercado», dice.

El virus del sarampión, hoy totalmente humano, surgió de la adaptación de un virus en la Edad Media que afectaba a los bovinos.

La gripe española de 1918-1919, la gripe «asiática» en 1957, la gripe «de Hong Kong» once años más tarde, la gripe H1N1 en 2009: todos los virus responsables de las grandes pandemias gripales tuvieron directa o indirectamente un origen aviar.

Otras dos cepas de gripe aviar, H5N1 entre 2003 y 2011, y luego H7N9 desde 2013, dieron lugar en Asia a contagios directos con las aves infectadas, o en casos muy raros de transmisión interhumana.

Luego las mutaciones pueden favorecer su paso al ser humano, como en el caso del virus H5N8, presente en muchas granjas europeas desde hace algunos meses, y que fue detectado en Rusia en siete trabajadores de una planta de procesamiento de aves.

Pero sobre todo porque la expansión de las actividades humanas y las interacciones cada vez mayores con la fauna salvaje aumentan el riesgo de que los virus capaces de infectar a personas hallen un hospedador.