La coordinadora general de la ONG Justicia, Encuentro y Perdón, Martha Tineo precisó que al menos la mitad de los presos políticos que hay en el país, está cumpliendo condena anticipada, porque no han sido juzgados y se desconoce si han cometido algún crimen.
«La situación de los presos políticos no es nada favorable. Las cifras arrojan que al menos 55% de presos políticos cumplen una condena anticipada, de la cual no existe una certeza de haber cometido un crimen», dijo durante un foro del Observatorio Social Humanitario.
Indicó que 309 presos políticos, como cifra referencial, han sido víctimas de torturas, por no mencionar que sus familiares son perseguidos, hostigados y muchos de ellos deben salir del país, dejando a sus familiares internados en un estado de abandono.
“Los presos políticos en Venezuela no son políticos, al día de hoy, no forman parte de la dirigencia política. Los presos políticos en Venezuela son en su mayoría militares y civiles, personas que ni habiendo presentado posición contra el gobierno nacional fueron detenidas”, lamentó Tineo.
Asimismo, destacó que las autoridades de los centros penitenciarios están por encima de las decisiones de los jueces, la mayoría de estos presos políticos tienen gravísimas patologías, como consecuencia de las torturas de las cuáles son víctimas.
Explicó que debido a la opacidad que existe en el país no hay una cifra oficial de presos políticos, sin embargo estiman que al día hay al menos 309, «algunas personas que están presas por razones políticas prefieren no estar reflejados en estos listados, para no poner en riesgo a sus familias».
Sobre la visita del alto comisionado de la ONU para los DDHH, Tineo aseguró que seguirán exigiendo la liberación de todos los presos políticos. «Hemos visto cómo en otras ocasiones, han sido liberados producto de negociaciones, lo cual deja en evidencia que su detención se debe a una decisión política».
Presos comunes viven un infierno
Los problemas del sistema penitenciario venezolano son innumerables: retardo procesal, hacinamiento, el precario estado de las infraestructuras que abarca desde las celdas hasta los puntos de seguridad y control, la ausencia de una correcta distribución de los reclusos; la carencia de servicios básicos indispensables de alimentación, salubridad y aseo, entre muchos otros factores que bien, condicionan y promueven a la excesiva violencia que caracteriza a las instituciones penitenciarias en Venezuela.
Carlos Nieto Palma, coordinador general de la ONG Una ventana a la libertad, expresó: “suele distorsionarse en medios de comunicación, pero los privados de libertad tienen derechos humanos, los mismos que son violentados y que al entrar a estos centros le son arrebatados”.
Para nadie es secreto que las cárceles venezolanas están sobrepobladas, pero Nieto advirtió sobre el uso de los centros de prisión preventiva como cárceles.
La situación se ha salido de control y se estima que hay alrededor de 60 mil privados de libertad en estos pequeños espacios que fueron creados para albergar a pocas personas por un lapso no mayor a 48 horas.
«La solución está lejos, las instalaciones no se encuentran aptas ya que las mismas no poseen baños y los espacios son en proporción demasiado pequeños. Donde caben 4 reclusos, son ingresados hasta 15 o más”.
Otro punto resaltado fue que la principal causa de muerte en presos venezolanos desde 1999 ha sido enfermedades no tratadas a tiempo, como tuberculosis, enfermedad que va en aumento entre la población penitenciaría, desnutrición, al igual que existen altos índice de contagios de VIH.
Cerca del 60% de las personas detenidas presentan síntomas de desnutrición severa, sufren de privación de agua potable y carecen de servicios médicos que atiendan su situación de salud.
En la actualidad, se registra un déficit del número de plazas para un índice de hacinamiento (porcentaje de la población que excede la capacidad instalada del sistema) equivalente al 14%.