Según informaron funcionarios de Estados Unidos e Israel al Wall Street Journal, hasta un 80% de la extensa red de túneles de Hamas bajo la Franja de Gaza sigue intacta, a pesar de los esfuerzos israelíes para destruirla. Esta red subterránea, que se extiende por más de 450km, es esencial para las operaciones de Hamas, proporcionando almacenamiento seguro de armas y municiones, centros de comando y control, y permitiendo la movilidad de sus combatientes sin exponerse al fuego israelí.
La destrucción de estos túneles subterráneos se ha convertido en un obstáculo importante para los objetivos de guerra de Israel, que incluyen la captura de líderes clave de Hamas y el rescate de rehenes israelíes. A pesar de los diversos métodos utilizados por Israel, como inundar los túneles con agua del Mediterráneo, ataques aéreos y el uso de explosivos líquidos, así como el despliegue de perros y robots buscadores, solo se ha logrado destruir menos del 20% de la red.
El desafío se agrava debido a la necesidad de distinguir entre combatientes y civiles, así como a la complejidad de la estructura de los túneles. Además, operaciones específicas como la llamada «Operación Mar de Atlántida» se encontraron con desafíos, como el impacto potencial en el suministro de agua dulce y la infraestructura en la superficie.
La estrategia de Hamas se basa en gran medida en estos túneles, ya que son su centro de gravedad. Utilizan los túneles para nivelar el campo de batalla con las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y esperar a que la voluntad política de Israel se agote mientras enfrenta presiones por un alto el fuego.
El ejército israelí cuenta con unidades especializadas en limpiar los túneles, pero su enfoque principal es la destrucción y no la búsqueda específica de rehenes o líderes de Hamas. Esto se complica aún más por la necesidad de acciones más dirigidas que eviten poner en riesgo la vida de los rehenes durante las incursiones.
Según funcionarios israelíes, algunos rehenes están siendo retenidos en un centro de comando en un túnel bajo Khan Younis, donde también se encuentra Yahya Sinwar, el principal líder de Hamas en Gaza. Asaltar ese centro de comando podría poner en peligro a los rehenes, lo que plantea un dilema entre matar a Sinwar y negociar la liberación de algunos o todos los rehenes restantes.
La captura o el asesinato de los líderes clave de Hamas y el rescate de rehenes son objetivos que a veces entran en conflicto, lo que plantea decisiones estratégicas difíciles para Israel. Esta operación multidimensional destaca la complejidad del conflicto y los desafíos que enfrenta Israel para lograr sus objetivos, revelando la importancia crítica de la red de túneles de Hamas como medio para equilibrar el campo de batalla con las FDI.