Nueva York, 14 de agosto (EFE).- Los icónicos rascacielos de Nueva York han adoptado un nuevo método de limpieza de ventanas que minimiza los riesgos asociados a una de las profesiones más difíciles. Según CNBC, edificios emblemáticos como el 10 Hudson Yards, 383 Madison Avenue, 825 de la Tercera Avenida y el World Trade Center 7 han implementado la limpieza de ventanas con robots gracias a una colaboración entre la empresa inmobiliaria The Durst Organization y la compañía de limpieza Platinum.
El robot, llamado Ozmo, es una creación de la empresa israelí Skyline Robotics y comenzó su labor en los rascacielos de Tel Aviv. Actualmente, los robots son operados desde la azotea del edificio, pero la empresa asegura que están preparados para ser controlados de forma remota en su totalidad.
En su sitio web, Skyline muestra el funcionamiento del robot limpiador de ventanas: suspendido en un andamio, el robot es un brazo articulado con dos barras metálicas que se desplaza horizontalmente en su base. En la punta, tiene un cepillo largo que utiliza agua con jabón para frotar las ventanas de derecha a izquierda.
Según la empresa, este método permite limpiar las ventanas tres veces más rápido que un limpiador manual, además de reducir los riesgos asociados a trabajar suspendido en un andamio a decenas o cientos de metros de altura, incluso cuando se utilizan arneses.
Si esta innovación prospera, según CNBC, podría representar una amenaza para los limpiadores de rascacielos, una profesión que cuenta con entre 500 y 550 trabajadores sindicalizados en la ciudad de Nueva York, una de las mayores concentraciones de rascacielos en el mundo.
Estos trabajadores reciben un salario de 31,69 dólares (29,05 euros) por hora, una cifra elevada para un trabajo manual debido al riesgo que implica.