Según Simón Bolívar, las elecciones repetidas son fundamentales en los sistemas populares para evitar que el poder se concentre en una sola persona durante mucho tiempo. Sin embargo, en Venezuela, el chavismo ha sido acusado de socavar las primarias de la oposición.
Después del proceso de primarias, el gobierno denunció fraude y emprendió acciones legales contra los organizadores, acusándolos de delitos como asociación para delinquir, legitimación de capitales y usurpación de funciones. Además, el Tribunal Supremo de Justicia emitió una sentencia para invalidar el proceso y arrebatar el triunfo de María Corina Machado. Esta maniobra ha sido criticada tanto por la oposición como por la comunidad internacional.
La sentencia del Tribunal Supremo de Justicia ha despertado temores, ya que recuerda la utilización de datos de la recolección de firmas en el pasado para activar el referéndum revocatorio contra Hugo Chávez. La «Lista Tascón», una lista negra que recopilaba información de las personas que habían firmado para activar el referéndum revocatorio, ha vuelto a ser mencionada. El gobierno parece haberse tomado mal la gran movilización del 22 de octubre, cuando más de 2 millones de personas salieron a votar y eligieron a María Corina Machado como candidata para enfrentar a Maduro en 2024. El chavismo insiste en la inhabilitación de Machado para postularse, un veto que le impuso la Contraloría durante 15 años y que se reveló poco después de que se inscribiera como candidata en las primarias.
Esta reiteración de la inhabilitación de la nueva líder opositora choca con los acuerdos firmados recientemente entre el chavismo y la oposición. El Tribunal Supremo, controlado por el chavismo, ha respondido a un recurso presentado por el diputado José Brito, perteneciente a una oposición ad hoc que el chavismo ha logrado constituir bajo su ala, conocida como los «alacranes». Esta decisión no solo anula todo el proceso autogestionado por los partidos políticos y la sociedad civil, bajo la organización de la Comisión Nacional de Primarias, sino que también ordena la entrega de todos los documentos relacionados con la organización del proceso. Esta actuación revivió temores y mantiene la situación política en Venezuela tensa e incierta.
Como resultado de estas acciones, el gobierno de Venezuela ha sido acusado de violar el compromiso de Barbados, un acuerdo firmado entre la oposición y el chavismo para levantar las inhabilitaciones políticas. Además, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha expuesto otras condiciones adicionales, como la liberación de los presos políticos y la habilitación de todos los candidatos antes de finales de noviembre. Estas condiciones han molestado al presidente Maduro, quien asegura que no forman parte de las negociaciones firmadas con Washington. Esta situación ha agravado la crisis política venezolana y la ha llevado de nuevo a un punto muerto.
La conducta del chavismo-madurismo ha sido objeto de críticas desde los días en que el comandante Hugo Chávez Frías amenazaba con «freír las cabezas» de los dirigentes de AD y otros partidos. Desde entonces, el chavismo ha sido acusado de violaciones de derechos humanos, corrupción y fraude electoral. La situación política en Venezuela sigue siendo tensa e incierta, y no reconocer los errores solo empeora la situación. Es recomendable que el gobierno rectifique sus errores políticos, ya que un pueblo que salió a votar el 22 de octubre y eligió a María Corina como su candidata merece respeto y consideración.
