Bolipuertos cedió las operaciones de “ejecución y seguridad” de la descarga de buques graneleros en el puerto más importante del país a Servicios Colonial. Además de haber sido favorecida a dedo, la empresa está relacionada con una de las almacenadoras involucradas en el caso “Pudreval”, donde se pudrieron toneladas de comida adquirida por el Estado, y su dueño y cara visible ha sido socio del cuestionado excomandante de la Armada, Carlos Aniasi Turchio.
Armando.Info / Carlos Crespo, Roberto Deniz
Una conseja sin soporte histórico preciso ha impuesto la versión de que Puerto Cabello, el más importante de Venezuela, debe su nombre a la tranquilidad de sus aguas: tan calmas eran, observaron los primeros colonos españoles, que un barco de gran tonelaje podía quedar amarrado con apenas una hebra del cabello.
Con suavidad comparable también atracó en los muelles de esa rada del estado Carabobo una concesión, por demás ventajosa, para un empresario socio del almirante y excomandante de la Armada entre 2009 y 2011, Carlos Aniasi Turchio.
La presencia de oficiales militares al mando de ese y otros puertos del país se volvió costumbre desde 2009, cuando Hugo Chávez ordenó estatizar la administración de los terminales náuticos de embarque y desembarque y crear Bolivariana de Puertos (Bolipuertos), a partir de entonces siempre a cargo de personal castrense.
Pero el acuerdo con la empresa Servicios Colonial, suscrito en septiembre de 2021, más que una escalada de la militarización, en realidad parece haber dado inicio a una etapa de reprivatización de las instalaciones y actividades portuarias, bajo el amparo del mismo expediente de las llamadas alianzas estratégicas, que el gobierno de Nicolás Maduro aplica en otros sectores de la industria.
En Puerto Cabello, Bolipuertos cedió a Servicios Colonial las labores de descarga de buques graneleros, una de las actividades más rentables e importantes dentro del puerto.
Bolipuertos selló el acuerdo con Servicios Colonial el 15 de septiembre de 2021, según muestran documentos obtenidos por Armando.Info. Por el organismo estatal firmó Irwin José Ascanio Escalona, General de División del Ejército y participante en la intentona golpista del 4 de febrero de 1992, que intentaba derrocar al entonces presidente, Carlos Andrés Pérez y dio a conocer al teniente coronel de paracaidistas, Hugo Rafael Chávez Frías. Por Servicios Colonial firmó su presidente, Leonardo Wever Farías.
Wever Farías es un empresario de 58 años de edad. Servicios Colonial, fundada en 2006, es sólo una de sus compañías con las que desde hace más de una década participa en el negocio portuario de Puerto Cabello. Por ejemplo, el Registro Nacional de Contratistas (RNC) indica que Wever es también propietario de Almacenadora Colonial, mencionada por la Contraloría General de la República en su informe sobre el sonado caso “Pudreval”, aquel en el que toneladas de alimentos importadas por el Estado para la extinta red Pdval, se dañaron en los puertos, abandonados.
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