En la noche del 29 de mayo, un habitante de calle que estaba revisando la basura hizo un hallazgo macabro: el cuerpo sin vida de una mujer dentro de una maleta en el barrio Vargas Vila de Ciudad Bolívar. Tras casi un mes de investigación, las autoridades lograron identificar a la víctima y determinaron que se trataba de un feminicidio.
La mujer fue encontrada debajo del puente peatonal de Meissen y fue identificada como Angélica Carolina Barrios Sucre, de 19 años. Según las autoridades, su muerte fue causada por asfixia mecánica. Una amiga de la víctima declaró a los investigadores que sospechaba que la expareja de la joven era responsable del feminicidio, ya que ella le había contado que sufría maltratos. Pocas horas después del crimen, el sospechoso entregó a los familiares de la mujer a su hija y luego huyó a Venezuela, su país de origen.
Cuatro meses después, el 5 de septiembre, las autoridades venezolanas realizaron un operativo en la parroquia Las Brisas del municipio Cristóbal Rojas, donde identificaron a un hombre que intentó huir al ver la presencia policial. Tras una persecución, lograron detenerlo y al hacerle una requisa, encontraron 20 envoltorios de marihuana y 29 cartuchos calibre 7.62×39 en una bolsa sintética.
El hombre, identificado como Kleiver Javier Cabrera Suárez de 24 años, estaba indocumentado en ese momento y según un ciudadano, había huido de las autoridades colombianas por un delito cometido en ese país. Tras una investigación cibernética, se descubrió que había una notificación azul de Interpol para Cabrera Suárez por el delito de feminicidio agravado en concurso heterogéneo con acceso carnal violento agravado.
El Tribunal Supremo de Justicia, en Sala de Casación Penal, decidió notificar a Colombia sobre el caso y el lapso de 90 días para presentar la solicitud formal de extradición y la documentación judicial necesaria contra Cabrera Suárez.
Este caso es otro trágico ejemplo de la violencia de género que continúa afectando a muchas mujeres en América Latina. Es fundamental que se tomen medidas para prevenir y combatir el feminicidio, así como para garantizar la justicia y el castigo de los responsables. La lucha contra la violencia de género debe ser una prioridad en nuestra sociedad.