¡AUMENTA LA TENSIÓN! Violentos choques en Cali dejan heridos de bala y caos

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La autoridad informó que al menos seis de los lesionados sufrieron heridas de bala. Por su parte, los indígenas dicen que todos los baleados son de sus comunidades, algunos del municipio de Toribío, y que son ocho

Por GDA | El Tiempo

Sigue aumentando la tensión en Cali y Valle del Cauca por las protestas durante el paro nacional. En la tarde de este domingo hubo un violento enfrentamiento entre moradores de Pance y del sur de la capital y comunidades indígenas que participan de las manifestaciones.

La autoridad también informó que al menos seis de los lesionados sufrieron heridas de bala. Por su parte, los indígenas dicen que todos los baleados son de sus comunidades, algunos del municipio de Toribío, y que son ocho.

De acuerdo con el Consejo Regional Indígena del Cauca, estos son los nombres de las personas lesionadas: Segundo Pequi, Alexánder Yule Ramos, Marlén Martínez, Yerson J. Talaga, Educardo Ul, Sandra Camayo, Yeison Tenorio y Daniela Soto.

Esta última indígena, según el Cric, está grave y fue internada en una clínica del sur de Cali con herida por disparo en el abdomen.

La tensión se empezó a vivir a las 2:30 de la tarde pasadas de este 9 de mayo, cuando avanzaba la minga de cientos de indígenas por la carretera Panamericana.

La Panamericana une a este municipio con Cali, en el sur del Valle del Cauca.

Horas antes hubo una marcha de vecinos de este condominio y de otros conjuntos de la zona. Pero en la tarde, cuando llegaban más buses escaleras con indígenas, provenientes del norte del Cauca, la situación se caldeó.

Según versiones preliminares, algunos vecinos discutieron con los indígenas y hubo algunos civiles que sacaron machetes.

De acuerdo con informes, los moradores de esta zona hicieron un bloqueo a la minga, atravesándoles vehículos al bus escalera para impedir su paso hacia Cali.

El altercado aumentó, kilómetros más adelante, llegando a la capital del Valle, donde los vehículos intentaban transitar por la Panamericana, y algunos conductores trataron de quitar las barricadas, a la altura de la Universidad Autónoma de Occidente. Allí hubo uno de los bloqueos de manifestantes en la capital vallecaucana.

Posteriormente, la confrontación se fue desplazando hacia la entrada de Cali, específicamente el barrio colindante de Ciudad Jardín.

Es en ese punto de Cali, donde se registraron disparos por parte de vecinos. Un hombre y su acompañante se bajaron de su carro y uno disparó. Luego, ambos corrieron y se refugiaron en un condominio del barrio Ciudad Jardín.

Ya en la avenida Cañasgordas, en pleno Ciudad Jardín, se oyeron más disparos, que quedaron grabados en videos difundidos en redes sociales.

También, como lo indican versiones preliminares de las autoridades, indígenas golpearon y dañaron accesos de algunos conjuntos.

Un conductor dijo que se bajó de su carro, porque temía que si los indígenas continuaban podían alcanzar el carro en el que iban su esposa, dos hijas y su suegra. Señaló que lo hizo y que habría sido golpeado con planazos de machetes.

Este ciudadano, quien manifestó ser un industrial de la ciudad, dijo que está amenazado.

De acuerdo con algunos moradores de Ciudad Jardín, indígenas irrumpieron en algunos condominios y destruyeron vehículos de la comunidad.

Pero hay versiones encontradas. Mientras los indígenas dicen que les dispararon, hay quienes señalan que los tiros de los vecinos se dieron en defensa, cuando la comunidad étnica irrumpió en los condominios.

La Policía de Cali informó que desde el helicóptero halcón de la institución se logró evidenciar la incineración de dos camionetas y el vandalismo a varios vehículos particulares con personas adentro que transitaban por el sector.

La Fuerza Pública atribuye la destrucción de los dos vehículos a indígenas de la minga.

Las medidas del gobierno
Tras un consejo de seguridad virtual realizado en la tarde de este domingo, el presidente Iván Duque ordenó obrar para levantar los bloqueos en la ciudad, que, según señaló, están afectando la calidad de vida de los ciudadanos.

«Esa instrucción tiene que ser llevada en función de las facultades constitucionales a las autoridades locales. Estos bloqueos están afectando los bienes, la vida y la honra de muchos ciudadanos. Y están afectando el derecho fundamental a la movilidad. De manera que cuando nosotros analizamos la situación de la ciudad, estos bloqueos deben levantarse, y tiene la autoridad local, con esta instrucción, cumplirse», aseguró el jefe de Estado.

Además, Duque pidió la prohibición del parrillero en las motocicletas, que haya ley seca y que las autoridades tomen las medidas de restricción de la movilidad que sean necesarias «para minimizar cualquier riesgo a la seguridad ciudadana».

El alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, dijo que a la muy aguda y difícil situación que se vive dentro del paro por desabastecimiento y bloqueos, se suman agresiones entre diversos sectores de la población.

Señaló que en estos hechos de violencia entre habitantes del sur de Cali e indígenas fueron agredidos el procurador y el defensor del pueblo: «Hay una tensión muy grande derivada de muchos problemas pero lo que no puede ocurrir es que se agreda la vida».

Añadió, además, que la sociedad no puede enfrentarse.»Primero dialogar, la palabra es la salida», resaltó el mandatario local. Y en otra declaración, le pidió al presidente Iván Duque hacer presencia en Cali.

«Señor presidente Iván Duque, hay una protesta indígena y un paro ciudadano, es un problema político de carácter nacional que se escenifica en Cali. Este problema político que heredamos los caleños y se adelanta en Cali necesita su visita y de todo el conglomerado nacional para resolver por la vía del diálogo», sostuvo Ospina.

Sin embargo, el jefe de Estado confirmó este domingo que no irá a esa ciudad. «Para evitar confrontaciones innecesarias, yo quiero hacerles un llamado a los señores del Cric para que retornen nuevamente a sus resguardos», declaró Duque.

Y agregó: «Le he pedido al señor ministro del Interior que entre en contacto con ellos, no para limitar la movilidad sino para que se entienda que este no es el momento de generar provocaciones o confrontaciones con la sociedad».

La gobernadora del Valle del Cauca Clara Luz Roldán, exigió del gobierno Nacional su presencia en el Valle del Cauca para iniciar las mesas de diálogo con los grupos indígenas.

“Desde el Valle del Cauca estamos trabajando en los corredores humanitarios, pero el tema indígena es resorte del gobierno Nacional”, afirmó la mandataria.

El alcalde de Jamundí, Andrés Felipe Ramírez, dijo que es necesaria la vía del diálogo, rechazando los hechos de violencia.

Ramírez añadió que se deben sentar en una mesa de diálogo, los líderes del paro y el Gobierno.

De otro lado, la Policía informó en un comunicado que los indígenas se dispersaron por los conjuntos residenciales, supuestamente «generando disparos con armas de fuego e incitando al terrorismo».

La institución también señaló que hubo «saqueos a casas y apartamentos del sector, lesionando a cuatro personas con arma cortopunzante y objetos contundentes». Por lo tanto, se realizó un despliegue del Esmad en el sector para controlar la situación. No obstante, la Policía no se refirió a las denuncias de civiles disparando.

La procuradora General de la Nación, Margarita Cabello, se manifestó sobre lo ocurrido y reiteró el apoyo y acompañamiento de la entidad a la gobernadora del Valle y el alcalde de Cali frente a los difíciles momentos de orden público y seguridad que afrontan la región y el municipio.

El llamado de Cabello fue a que se le devuelva la tranquilidad a los pobladores, así como a redoblar esfuerzos y evidenciar los liderazgos existentes. «No es el momento de sentirse impotentes ni desbordados», afirmó.

De acuerdo con el Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric), estos son los nombres de las personas lesionadas: Segundo Pequi, Alexánder Yule Ramos, Marlén Martínez, Yerson J. Talaga, Educardo Ul, Sandra Camayo, Yeison Tenorio y Daniela Soto.

Esta última indígena, según el Cric, está grave y fue internada en una clínica del sur de Cali con herida por disparo en el abdomen.

¿Cómo se habrían dado los hechos?

La tensión se empezó a vivir a las 2:30 de la tarde pasadas de este 9 de mayo, cuando avanzaba la minga de cientos de indígenas por la carretera Panamericana.

La Panamericana une a este municipio con Cali, en el sur del Valle del Cauca.

Horas antes hubo una marcha de vecinos de este condominio y de otros conjuntos de la zona. Pero en la tarde, cuando llegaban más buses escaleras con indígenas, provenientes del norte del Cauca, la situación se caldeó.

Según versiones preliminares, algunos vecinos discutieron con los indígenas y hubo algunos civiles que sacaron machetes.

De acuerdo con informes, los moradores de esta zona hicieron un bloqueo a la minga, atravesándoles vehículos al bus escalera para impedir su paso hacia Cali.

El altercado aumentó, kilómetros más adelante, llegando a la capital del Valle, donde los vehículos intentaban transitar por la Panamericana, y algunos conductores trataron de quitar las barricadas, a la altura de la Universidad Autónoma de Occidente. Allí hubo uno de los bloqueos de manifestantes en la capital vallecaucana.

Posteriormente, la confrontación se fue desplazando hacia la entrada de Cali, específicamente el barrio colindante de Ciudad Jardín.

Es en ese punto de Cali, donde se registraron disparos por parte de vecinos. Un hombre y su acompañante se bajaron de su carro y uno disparó. Luego, ambos corrieron y se refugiaron en un condominio del barrio Ciudad Jardín.

Ya en la avenida Cañasgordas, en pleno Ciudad Jardín, se oyeron más disparos, que quedaron grabados en videos difundidos en redes sociales.

También, como lo indican versiones preliminares de las autoridades, indígenas golpearon y dañaron accesos de algunos conjuntos.

Un conductor dijo que se bajó de su carro, porque temía que si los indígenas continuaban podían alcanzar el carro en el que iban su esposa, dos hijas y su suegra. Señaló que lo hizo y que habría sido golpeado con planazos de machetes.

Este ciudadano, quien manifestó ser un industrial de la ciudad, dijo que está amenazado.

De acuerdo con algunos moradores de Ciudad Jardín, indígenas irrumpieron en algunos condominios y destruyeron vehículos de la comunidad.

Pero hay versiones encontradas. Mientras los indígenas dicen que les dispararon, hay quienes señalan que los tiros de los vecinos se dieron en defensa, cuando la comunidad étnica irrumpió en los condominios.

La Policía de Cali informó que desde el helicóptero halcón de la institución se logró evidenciar la incineración de dos camionetas y el vandalismo a varios vehículos particulares con personas adentro que transitaban por el sector.

La Fuerza Pública atribuye la destrucción de los dos vehículos a indígenas de la minga.

Las medidas del gobierno
Tras un consejo de seguridad virtual realizado en la tarde de este domingo, el presidente Iván Duque ordenó obrar para levantar los bloqueos en la ciudad, que, según señaló, están afectando la calidad de vida de los ciudadanos.

«Esa instrucción tiene que ser llevada en función de las facultades constitucionales a las autoridades locales. Estos bloqueos están afectando los bienes, la vida y la honra de muchos ciudadanos. Y están afectando el derecho fundamental a la movilidad. De manera que cuando nosotros analizamos la situación de la ciudad, estos bloqueos deben levantarse, y tiene la autoridad local, con esta instrucción, cumplirse», aseguró el jefe de Estado.

Además, Duque pidió la prohibición del parrillero en las motocicletas, que haya ley seca y que las autoridades tomen las medidas de restricción de la movilidad que sean necesarias «para minimizar cualquier riesgo a la seguridad ciudadana».

Las reacciones de las autoridades

El alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, dijo que a la muy aguda y difícil situación que se vive dentro del paro por desabastecimiento y bloqueos, se suman agresiones entre diversos sectores de la población.

Señaló que en estos hechos de violencia entre habitantes del sur de Cali e indígenas fueron agredidos el procurador y el defensor del pueblo: «Hay una tensión muy grande derivada de muchos problemas pero lo que no puede ocurrir es que se agreda la vida».

Añadió, además, que la sociedad no puede enfrentarse.»Primero dialogar, la palabra es la salida», resaltó el mandatario local. Y en otra declaración, le pidió al presidente Iván Duque hacer presencia en Cali.

«Señor presidente Iván Duque, hay una protesta indígena y un paro ciudadano, es un problema político de carácter nacional que se escenifica en Cali. Este problema político que heredamos los caleños y se adelanta en Cali necesita su visita y de todo el conglomerado nacional para resolver por la vía del diálogo», sostuvo Ospina.

Sin embargo, el jefe de Estado confirmó este domingo que no irá a esa ciudad. «Para evitar confrontaciones innecesarias, yo quiero hacerles un llamado a los señores del Cric para que retornen nuevamente a sus resguardos», declaró Duque.

Y agregó: «Le he pedido al señor ministro del Interior que entre en contacto con ellos, no para limitar la movilidad sino para que se entienda que este no es el momento de generar provocaciones o confrontaciones con la sociedad».

Denuncian que indígenas atacaron condominio en Cali

En redes sociales circulan videos de la tensión que se vivió este domingo en la capital del Valle.

La gobernadora del Valle del Cauca Clara Luz Roldán, exigió del gobierno Nacional su presencia en el Valle del Cauca para iniciar las mesas de diálogo con los grupos indígenas.

“Desde el Valle del Cauca estamos trabajando en los corredores humanitarios, pero el tema indígena es resorte del gobierno Nacional”, afirmó la mandataria.

El alcalde de Jamundí, Andrés Felipe Ramírez, dijo que es necesaria la vía del diálogo, rechazando los hechos de violencia.

Ramírez añadió que se deben sentar en una mesa de diálogo, los líderes del paro y el Gobierno.

De otro lado, la Policía informó en un comunicado que los indígenas se dispersaron por los conjuntos residenciales, supuestamente «generando disparos con armas de fuego e incitando al terrorismo».

La institución también señaló que hubo «saqueos a casas y apartamentos del sector, lesionando a cuatro personas con arma cortopunzante y objetos contundentes». Por lo tanto, se realizó un despliegue del Esmad en el sector para controlar la situación. No obstante, la Policía no se refirió a las denuncias de civiles disparando.

La procuradora General de la Nación, Margarita Cabello, se manifestó sobre lo ocurrido y reiteró el apoyo y acompañamiento de la entidad a la gobernadora del Valle y el alcalde de Cali frente a los difíciles momentos de orden público y seguridad que afrontan la región y el municipio.

El llamado de Cabello fue a que se le devuelva la tranquilidad a los pobladores, así como a redoblar esfuerzos y evidenciar los liderazgos existentes. «No es el momento de sentirse impotentes ni desbordados», afirmó.

El sacerdote Juan Sebastián Zuluaga, por su parte, dijo en un audio: «Les ruego, les suplico a todos de mi comunidad de La María, yo entiendo, plenamente, lo que sienten en este momento, entiendo plenamente las injusticias y el deseo de cambiar esta realidad, pero les pido el favor, les ruego y les suplico y en nombre de Dios no más violencia. Por favor no disparen».

Y agregó: «Podemos arreglar las cosas de una manera distinta. Sé que muchos no estarán de acuerdo conmigo, pero les pido no disparar más. Les ruego que no sigamos el conflicto, no sigamos la violencia. Les agradezco podamos replicar este audio. ¡En nombre de Dios y por la vida, no disparen más!».

La guardia indígena en el valle del Cauca denunció haber sido atacada «por un grupo paramilitar» y que habría 12 lesionados.

De acuerdo con la Acin, «a las 2:20 p. m. de la tarde de este domingo 9 de mayo se presenta una delicada situación de agresión con armas de fuego a la minga que se encontraba desplazándose por la zona de Jamundí».

Anota en un comunicado que «los mingueros fueron atacados por una turba al pie de la vía, quienes pretenden retirar el bloqueo en el punto. Hasta el momento se reportan varios comuneros heridos con impactos de bala por este ataque».

Dice, además, que «esto ocurre en el marco de las declaraciones racistas del imputado Álvaro Uribe, así como por parte del alcalde de Cali y funcionarios del zoológico de Cali. Entendemos que esto responde a una táctica de represión que difiere los ataques desde los uniformados hacia los civiles armados que actúan como paramilitares».

El alcalde Ospina, además, pidió a los indígenas no hacer requisas en la vía Cali-Jamundí.

Antes del altercado entre habitantes del sur e indígenas, un grupo de ciudadanos leyó un comunicado con peticiones mostrando su inconformidad y malestar ante los bloqueos para ejercer el derecho a la movilidad.

«Las comunidades del sur de la ciudad y aledaña a la carretera Panamericana rechazamos el secuestro al cual han sido sometidas las comunidades desde hace más de una semana en razón del paro nacional. Entendemos el respeto a la protesta legítima, pero consideramos que el derecho a la protesta no puede ser anterior al de la vida, al trabajo y a la dignidad de las personas».

Continúan las peticiones: «Presiones, requisas ilegales y los malos tratos a los que son sometidos los ciudadanos que pretenden pasar por los diferentes puntos de bloqueos, resta simpatías al paro y divide a la sociedad. Entendemos que la violencia que se ejerce sobre las personas es tan grave como la que se aplica en los bienes particulares y la comunidad».

Agregan: «Por lo anterior exigimos que se levanten los bloqueos y se garantice el libre tránsito de los colombianos, y de los elementos para la salud y subsistencia».

El director del programa de Ciencia Política de la Pontificia Universidad Javeriana de Cali, Gustavo Morales, dijo: “En esta protestas sin parar, el gobierno ha venido perdiendo del orden público de la ciudad, primero porque ha habido un alcalde incapaz de contener la protesta social”.

El docente expresó, además, que cuando viene el ministro de Defensa a poner la casa en orden, el mensaje que deja es que el caos se está apoderando de Cali.

“El Presidente tampoco viene a Cali, la tercera ciudad más importante del país. Tiene una forma de hacer política bastante lejana (…) El deterioro del orden público se ha traducido en aumento de represión y de confrontación entre Esmad y ciudadanía. Dentro del deterioro vemos una brutalidad policial y de los cuerpos represivos del Estado en aumento, pero contrariamente a lo que se podría pensar, no significa un Estado de mayor fortaleza, sino que el Estado es brutal por su debilidad, no tiene un control y tampoco puede responder en terrenos social y económico, entonces responde con una fuerza desbordada”, concluyó Morales.