Este fin de semana han comenzado unas obras altamente simbólicas en el centro de la capital, Kiev, donde las autoridades han decidido llevar a cabo una ‘descomunización’ del monumento más impresionante de la ciudad: una gigantesca estatua de la Madre Patria, erigida en el centro de la ciudad durante el periodo soviético.
Con 62 metros de altura sobre una colina que domina el Dniéper, la estatua de la Patria es uno de los emblemas de Kiev, una representación monumental de una mujer que defiende su patria, con una espada en una mano y un escudo en la otra.
Terminada en 1981 e inaugurada por Leonid Brézhnev, la estatua forma parte del Museo de la Historia de Ucrania en la Segunda Guerra Mundial, un complejo influido inicialmente por la historiografía soviética, pero que ahora también conmemora la resistencia de Ucrania a la agresión rusa.
El tridente en lugar de la hoz y el yunque
Este verano (boreal), el Ministerio de Cultura, tras una consulta pública, decidió mantener esta estatua, cuya arquitectura es típicamente soviética, pero que forma parte del paisaje de todos los ciudadanos de Kiev.
Sin embargo, las autoridades han decidido retirar la hoz y el martillo, símbolos del régimen comunista, que estaban soldados al escudo, y sustituirlos por el tridente, símbolo nacional de Ucrania. Las obras comenzaron el sábado y está previsto que concluyan antes del 24 de agosto, fecha del día de la independencia nacional de Ucrania, tras lo cual la estatua de la Madre Patria pasará a llamarse estatua de la Madre Ucrania.
RFI