Julio Borges, vicepresidente de Asuntos Internacionales de Primero Justicia (PJ), señaló que la migración es la vía de escape de los venezolanos, mientras Nicolás Maduro siga en el poder.
Julio Borges, vicepresidente de Asuntos Internacionales de Primero Justicia (PJ), señaló que la migración es la vía de escape de los venezolanos, mientras Nicolás Maduro siga en el poder.
Este domingo 30 de octubre, en su artículo en Infobae, Borges puntualizó que los venezolanos no son migrantes comunes, son refugiados que requieren protección internacional.
“El exilio es precisamente lo que se han enfrentado 7 millones de venezolanos que han salido de nuestro país. Es cierto que no todos son víctimas de persecución política, pero todos son sujetos que requieren protección internacional, porque precisamente han perdido la protección en su propio país. Se han visto forzados a desplazarse porque en su tierra no encuentran un Estado que les brinde seguridad, servicios públicos, salud, educación, justicia y equidad. Es decir, condiciones de vida digna”, sostuvo Julio Borges.
Deportar venezolanos es incumplir con el principio internacional de no devolución, es actuar en contra del derecho internacional humanitario. Y más allá de eso, no es cónsono ni recíproco con la política que durante todo el siglo XX se ejecutó en Venezuela, donde recibimos con los brazos abiertos a miles de migrantes que hicieron de nuestro país su segundo hogar”.
Asimismo, el dirigente opositor señaló que es importante revisar las políticas migratorias que asumen países como Estados Unidos (EEUU), pero también la política integral sobre Venezuela.
«Estas medidas apenas representan paños de agua tibia para un fenómeno más complejo, son un balde de agua en un océano. En la medida en que la dictadura de Maduro siga enquistada en el poder, no habrá mejora de las condiciones de vida de los venezolanos», advirtió.
Asimismo, el dirigente de PJ insistió en que, ese contexto, la migración deja de ser una opción, «para ser una única vía de escape del infierno que representa el régimen dictatorial”.
Asimismo, recalcó que las detenciones de venezolanos en Estados Unidos se han disparado, llegando a más de 180.000 en lo que va del año. Destacó que en mayo detuvieron a 5.279 venezolanos, pero la cifra aumentó a 17.811 en julio y 33.961 en septiembre. A su juicio esta cifra refleja la intensidad del flujo migratorio, pero también la desesperación de los migrantes venezolanos.
Condenó que se deporten venezolanos. “ Deportar venezolanos es incumplir con el principio internacional de no devolución, es actuar en contra del derecho internacional humanitario. Y más allá de eso, no es cónsono ni recíproco con la política que durante todo el siglo XX se ejecutó en Venezuela, donde recibimos con los brazos abiertos a miles de migrantes que hicieron de nuestro país su segundo hogar”, esgrimió.
Exhortó a los países a crear un nuevo momento de presión para lograr el cambio político en el país.