La Corte Suprema de Brasil condenó este jueves a 17 años de prisión al primero de los 1.390 acusados por la asonada del 8 de enero pasado, cuando una horda de activistas de extrema derecha asaltó las sedes de los tres poderes de la nación, ocho días después de la investidura del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.