El vicepresidente de Derechos Sociales del Gobierno de España, Pablo Iglesias (Podemos), despliega una supuesta diplomacia alterna con varios países, entre los que figurarían Venezuela. De acuerdo con las versiones de medios españoles, Iglesias mantuvo una cita confidencial con el canciller de Nicolás Maduro, Jorge Arreaza, el ocho de noviembre, en La Paz (Bolivia).
Según Vozpópuli, la Oficina de Información Diplomática (OID) asegura que no tiene constancia de la reunión. Sin embargo, el medio de comunicación español relata que la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, «montó en cólera» después de que recibió información confidencial sobre el encuentro Iglesias-Arreaza, que duró pocos minutos, y no figuraba en la agenda del equipo de protocolo.
El mismo medio relata que el encuentro fue negado por el partido Podemos. Al mismo tiempo, el partido ataca a la Canciller y solo refieren un «contacto informal» con el canciller Jorge Arreaza después de un almuerzo público.
«Antes del traslado en coche a la Asamblea parlamentaria de Bolivia para la ceremonia oficial (horas 9.20 de la mañana del domingo 8 de noviembre), la delegación española supo que Iglesias se había encontrado con el ministro venezolano en el mismo hotel en el que esa misma mañana se había citado -en este caso sí, de forma oficial-con la candidata a la presidencia de Perú, Verónica Mendoza, y el candidato de Ecuador, Andrés Arauz», indica la versión de Vozpópuli, difundida este lunes 16 de noviembre.
El encuentro del vicepresidente Iglesias, cuyo partido ha tenido en otros momentos cercanía con el gobierno de Nicolás Maduro, con el canciller Arreaza se habría dado en el Hotel Casa Grande de La Paz.
«La desconfianza entre el lado morado del Gobierno, Exteriores y ahora también Zarzuela es palpable. Por ejemplo, en Exteriores se considera que la información privilegiada sobre el encuentro secreto de Iglesias con Arreaza es la gota que colma el vaso de un viaje muy tenso y condicionado constantemente por la doble agenda del vicepresidente, según las fuentes diplomáticas. Para los morados, en cambio, no era Iglesias quien tenía que acompañar al Rey, sino al revés. Y acusan a la Casa del Rey de haber llenado la agenda para encorsetar los movimientos del vicepresidente», refiere Vozpópuli.
El precedente de Delcy
En España no se descarta que la cita Iglesias-Arreaza se haya celebrado de forma rápida y sin oficialidad alguna. Creen factible la reunión al igual que ocurrió con la vicepresidenta de la república, Delcy Rodríguez, y el ministro de Transporte, José Luis Ábalos, en el aeropuerto de Barajas, en febrero de 2020.
«El encuentro de Iglesias con Arreaza del que están convencidos en Exteriores se enmarca en un momento delicado para la diplomacia española. Entre la salida de Leopoldo López, la política petrolífera, el Delcygate, la ausencia de un embajador español en la región y las elecciones legislativas en Venezuela del 6 de diciembre, las relaciones con el país sudamericano son más tensas que nunca», indica Vozpópuli.
En ese sentido, califican como factible el encuentro. Esto a pesar del distanciamiento de Podemos del gobierno venezolano.
Sin embargo, tras la huida del dirigente Leopoldo López a España, el vicepresidente Pablo Iglesias dijo que el opositor, y fundador de Voluntad Popular (VP), «no ha apostado por las vías democráticas y pacíficas en su país». Al mismo tiempo esgrimió que España debería contribuir a que la solución en Venezuela se produzca desde el diálogo y el respeto.
Iglesias criticó a Leopoldo López en una entrevista publicada ese mismo domingo en el diario argentino Página 12, afirmando que el opositor a Nicolás Maduro que acababa de llegar a Madrid “no ha apostado por las vías democráticas y pacíficas en su país».
De acuerdo con las versiones periodísticas, la diplomacia paralela que estaría desplegando Pablo Iglesias incluye a México y a Argentina.