La oposición ha venido haciendo un trabajo meticuloso, o por lo menos así se han percibido los movimientos hechos en el país y otras fronteras, para avanzar en los preparativos de las primarias, unas elecciones que tienen sus detractores pero que también muchos consideran un paso fundamental para sacar de Miraflores democráticamente a Nicolás Maduro y sus cómplices.
¿Se están poniendo de acuerdo los partidos opositores? ¿Entendieron por fin que si se siguen sacando los trapos al sol le dan ventaja a Nicolás Maduro? El asunto es que ya les queda poco tiempo y debe ser esa la presión que los ha obligado a conversar con un objetivo común. Claro, mucho pedir sería que la mitad de los que aspiran a la candidatura presidencial entendieran que la única oportunidad que tienen es la de complicar las cosas más de lo que están. Muchos son los que deberían sacar su nombre de esa lista.
La Fundación Ciela, Sumando Voluntades y Gente de Sucre presentaron una lista de 21 personalidades que proponen como integrantes de la comisión que se encargaría de organizar el proceso. Hay nombres del área académica, jurídica, política y electoral. Es decir, hay de dónde escoger, como siempre se ha dicho, pues venezolanos talentosos es lo que sobra. Ojalá entonces la Plataforma Unitaria tome en cuenta esta primera escogencia, pues no hay tiempo que perder. Ya anunciaron que las votaciones se realizarían a finales de junio de 2023, pero hay que tomar en cuenta que Maduro anda “amenazando” con que pueden adelantarse y la idea es que no los agarre desprevenidos.
Otra cosa será que las primarias realmente tengan éxito. Es obvio que saldrá un candidato único, pero lo que ocurra a partir de allí es más importante todavía. No sería la primera vez que los tercos insistan en “lanzarse de manera independiente” y echen a perder todo el esfuerzo unitario. De una vez deben asumir que respetarán la voluntad de los electores y después se pondrán a trabajar por el objetivo que todos deben tener entre manos: ganar las presidenciales.
Hay quienes aseguran que lo que no los ha dejado terminar de ponerse de acuerdo es el destino final de Juan Guaidó. Pero más bien la pregunta debería ser ¿aspira el presidente interino a la candidatura? Si la respuesta es positiva, debería separarse del cargo para hacer campaña; pero si es negativa, no tendría nada que hacer sino apoyar la iniciativa e impulsar la participación. Desde 2019, el diputado de La Guaira es el mandatario de todos los venezolanos y no representante de un partido en específico. Eso es lo que deben entender en la Plataforma Unitaria.
Deben dejar de perder el tiempo en estas nimiedades. Es cierto que algo han avanzado, pero no pueden dormirse y ni siquiera ponerse a celebrar Navidad, porque dado que escogieron esperar hasta 2024, más vale que hagan que valga la pena. No se olviden tampoco de que la campaña es contra la desidia, la crueldad, el cinismo y la inacción del gobierno chavista. No hace falta un diagnóstico de problemas para definir los próximos pasos. Incluso tienen sugerencias serias de soluciones, como las que lanzan todos los años los académicos que hacen la Encuesta de Condiciones de Vida.
Los venezolanos necesitan que trabajen enfocados, pero sin quitar la vista de lo que acontece.