El líder del régimen socialista aseguró que las embarcaciones con gasolina que están llegando al país forman parte de un acuerdo de cooperación entre Venezuela e Irán, dos países que, a su juicio, solo persiguen su propio desarrollo
Por EFE / El Nacional
Nicolás Maduro defendió el domingo su derecho a comerciar en aguas y espacios aéreos internacionales luego de la llegada al país del primero de cinco buques iraníes cargados con gasolina, pese a las sanciones que Estados Unidos ha impuesto a ambos países.
«Tenemos derecho a comerciar libremente en los mares del mundo, en los cielos del mundo», dijo luego de expresar su alegría por el arribo a aguas territoriales de la embarcación Fortune, una de las que transporta una parte de los 245 millones de litros de gasolina que espera Venezuela.
«Gracias al presidente Hasán Rohaní (…) y a toda Irán, desde el corazón, por su solidaridad, por su apoyo, por su valentía, por su decisión», sostuvo durante una participación telemática en una reunión con parte de su equipo.
Además de gasolina, explicó el oficialista, estas embarcaciones que recorrerán los mares venezolanos durante cuatro días también traen materiales para hacer más combustible, un producto que escasea desde hace años, en las últimas semanas más que antes, en el país con las mayores reservas probadas de petróleo.
Se trata, según Maduro, de un acuerdo de cooperación entre Venezuela e Irán, «dos pueblos pacifistas» que solo persiguen, recalcó, su propio desarrollo.
«Somos pueblos rebeldes, pueblos revolucionarios (…) no nos vamos a arrodillar nunca al imperio norteamericano (…) Venezuela tiene amigos en este mundo y amigos valientes que se restean (apuestan todo) por nuestra patria», agregó.
Amenazas de Estados Unidos
El régimen venezolano había denunciado ante la Organización de Naciones Unidas unas supuestas amenazas de Estados Unidos, según las cuales iban a usar la fuerza militar contra estos barcos iraníes, si bien el primero ya arribó a sus costas sin contratiempos.
Entretanto, Rohaní advirtió el sábado de que Estados Unidos puede tener problemas si los petroleros de Irán sufren algún percance en el Caribe por su culpa.
«Esperamos que los estadounidenses no se equivoquen», resaltó Rohaní, al asegurar que Teherán no comenzará ningún conflicto, pero que se reserva el derecho legítimo de defender la soberanía y la integridad territorial y sus intereses nacionales, al tiempo que reiteró la importancia de la seguridad de la región.