Cardenal Baltazar Porras denunció que hacen estafas en su nombre tras hackeo del celular

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El cardenal Baltazar Porras denunció que han estado haciendo llamadas en su nombre a sacerdotes en el exterior para pedirles dinero. Dijo que su teléfono ha sido vulnerado y solicitó a la ciudadanía estar pendiente al respecto

TalCual

La Arquidiócesis de Caracas informó en sus redes sociales la noche del jueves 5 de junio que el teléfono móvil del obispo de Mérida y administrador apostólico de la instancia capitalina, cardenal Baltazar Porras, fue hackeado y que realizan estafas telefónicas en su nombre.

Según el mensaje en Twitter de la Arquidiócesis, sujetos desconocidos se hacen pasar por el cardenal Porras para pedir dinero a sacerdotes que viven en el exterior. En ese sentido, agradeció a las personas que conozcan el caso, denunciarlo y pidió a la gente precaución para no caer en esa estafa.

El director del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Crimalísticas (Cicpc), Douglas Rico, dijo que el delito ha disminuido en niveles «muy importantes». Indicó que los delincuentes han pasado de cometer actos violentos a llevar a cabo estafas y delitos informáticos, modalidades que aumentaron tras la pandemia por la covid-19.

El 3 de diciembre en entrevista a VTV aseguró que «no son cifras maquilladas». Pese a reconocer que los actos delictivos «nunca va a desaparecer», aseveró que las autoridades trabajan en su disminución y control a través de la denuncia.

Desde hace varios meses, distintos modus operandi de estafa telefónica han surgido en Venezuela y perjudicado a los ciudadanos. Uno de los más sonados son los mensajes a través de WhatsApp mencionando que son personas con nombres como «Ana» o «María», que en realidad son privados de libertad haciendo estos contactos, para robar dinero.

Luego, con la modalidad del phishing (que al pulsar un enlace se permite el robo de datos), se ha registrado que los usuarios deben apelar a otras formas de comunicar que han sido hackeados y que no están solicitando dinero, como fue el caso del cardenal Baltazar Porras.