Cada año la Jornada Mundial del Migrante y Refugiado se celebra el último domingo de septiembre, este 2021 tendrá lugar el día 26. Será el evento número 107 que se promociona bajo el lema “Hacia un nosotros cada vez más grande”, elegido por el Papa Francisco.
Según el pontífice el objetivo es tomar conciencia de la situación mundial frente al desafío de las migraciones y cómo se perfila el futuro en medio de esta realidad.
Este año se mantiene signado por el alcance de la pandemia por el COVID-19 en todo el mundo, con un impacto significativo en los grupos más vulnerables de la sociedad.
Por ello, el Sumo Pontífice en su mensaje convoca “a todos los hombres y mujeres del mundo a caminar juntos hacia un nosotros cada vez más grande, a recomponer la familia humana, para construir juntos nuestro futuro de justicia y de paz, asegurando que nadie quede excluido.
Venezuela en cifras
Según datos oficiales de Acnur, son 5,4 millones de personas refugiadas y migrantes de Venezuela en todo el mundo.
Algunos expertos describen este fenómeno como la mayor ola migratoria que ha vivido la región en los últimos cincuenta años.
Esta realidad responde a la búsqueda de alternativas frente al deterioro progresivo del acceso a los servicios básicos, el colapso económico, hiperinflación, hambre, falta de empleo.
Quienes han migrado durante la pandemia, han tenido que afrontar recrudecidas condiciones de integración en los países de destino, con dificultades de acceso a empleo formal y para la regularización de su condición migratoria, lo cual ha propiciado que hombres, mujeres y niños sean sujetos de explotación laboral, extorsión y secuestro por redes de trata de personas.
En medio de este escenario, el Papa insiste en que la Iglesia está llamada a salir a las calles de las periferias existenciales para curar a quien está herido y buscar a quien está perdido, sin prejuicios o miedos, sin proselitismo, pero dispuesta a ensanchar el espacio de su tienda para acoger a todos.
En Venezuela, desde la Pastoral Social Cáritas, se promueve la jornada con mensaje que visibilizan las realidades de migrantes venezolanos y del mundo, a través de una serie de materiales para su difusión en las plataformas de redes sociales, los cuales abren espacios de reflexión donde se busquen respuestas a interrogantes como:
- ¿Qué situaciones nos dividen e impiden lograr la comunión fraterna en Venezuela?
- ¿Qué debemos hacer para construir “un nosotros cada más grande” en nuestro país?
- ¿Qué experiencias concretas existen en Venezuela que dan testimonio de la fuerza del trabajo colectivo para buscar soluciones a los problemas que nos afectan?
- ¿Qué podemos hacer para acompañar y apoyar a nuestros hermanos venezolanos que están en situación de migración forzada?
- ¿Cómo podemos ayudar a las familias que están en Venezuela golpeadas y divididas por la migración de sus miembros?
- ¿Cómo podemos fortalecer el trabajo de la Iglesia en las parroquias, Cáritas, Cebs, Movimientos de Apostolado, instituciones educativas, congregaciones religiosas, grupos juveniles, catequistas, entre otros para acoger, proteger, promover e integrar a los migrantes, refugiados y víctimas de trata?
Para ello, el movimiento católico platea acciones como:
– Organiza en tu comunidad algún servicio concreto para atender a los migrantes.
– Utiliza las redes sociales para sensibilizar sobre la situación de los migrantes venezolanos y convocar
a la solidaridad.
– Promueve la realización de talleres formativos sobre la Pastoral de la Movilidad Humana.
– Ayuda a difundir el Mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial del Migrante.
– Organiza en tu comunidad una eucaristía, hora santa o rosario por los migrantes.
“Debemos esforzarnos todos para derribar los muros que nos separan y construir puentes que favorezcan la cultura del encuentro, conscientes de la íntima interconexión que existe entre nosotros”, es lo que ha dicho el Papa y lo que se pretende construir desde la Jornada Mundial del Migrante y Refugiado a celebrarse este 26 de septiembre.