Bajo el nombre de “Catatumbo», 10 jóvenes del estado Zulia, en el oeste de Venezuela, han creado una máquina con la que buscan impactar y mostrar sus destrezas tecnológicas en el Mundial de Robótica FIRST Global Challenge, que se celebrará entre el 13 y el 16 de octubre en Suiza.
María Victoria Uzcátegui, mentora de la selección venezolana de robótica, explicó a EFE que el equipo trabajó durante seis meses en la elaboración del robot, que comenzó a partir de un kit de 3.000 piezas que la organización FIRST Global envió a los 190 países participantes.
«Son piezas separadas, motores, perfiles de aluminio, servomotores, muchas piezas y cada país con su ingenio tiene que hacer el diseño lo más funcional posible», indicó.
Agregó que cada año FIRST Global revela un reto que gira en torno a un problema de importancia mundial y este año el turno es para las emisiones de dióxido de carbono.
«La organización FIRST Global Challenge todos los años elige un tema o un problema de importancia mundial y lo representan en una cancha donde compiten los 190 países en forma de alianza, los problemas son representados de forma simbólica (…) le ponen a los robots diferentes retos en la cancha», afirmó.
Por esta razón, prosiguió, decidieron el nombre de la máquina en honor al fenómeno conocido como «relámpago del Catatumbo» que produce 250 rayos por kilómetro cuadrado unos 300 días al año y que convierte esta zona de Zulia en una de las mayores generadoras de ozono en el planeta.
«Lo que nosotros buscamos demostrar con todo esto y lo que siempre hemos querido y ha sido nuestro principal impulsor es que los venezolanos tienen mucho potencial, los jóvenes venezolanos tienen mucho que descubrir también de sí mismos y realmente eso es lo que nos ha movido desde el principio», añadió. EFE
Leyenda de la imagen: Maracaibo, 08/10/2022.- Miembros de la selección «Team Venezuela» ajustan unas piezas del robot «Catatumbo», durante los preparativos para ir Mundial de Robótica First Global Challenge de Suiza, el 7 de octubre de 2022 en un laboratorio de la Biblioteca Pública del Zulia, en Maracaibo. EFE/Henry Chirinos