Esta semana representantes del Ministerio de Alimentación anunciaron que implementarán una nueva estrategia para la asignación de las bolsas y cajas que reparten a través de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP). Representantes del «Estado Mayor de Alimentación», como les dicen en las Unidades de Batalla Hugo Chávez (UBCH), aseguraron que quien no escanee el Carnet de la Patria no recibirá el beneficio.
Por Anaísa Rodríguez / El Cooperante
«Buenos días compatriotas, estimados camaradas, todos y todas. El siguiente mensajito es para hacer de su conocimiento lo que acordamos según la reunión que tuve la semana pasada y el día de ayer en el Instituto Nacional de Nutrición. El ciudadano ministro está llevando a cabo un equipo que nos va a hacer acompañamiento en todo lo que tiene que ver con la entrega del sugerido en Caracas y en la parroquia Catedral no se escapa de eso», reza el audio enviado a través de una cadena de WhatsApp del Consejo Comunal «Reina María Lionza», al centro de la capital.
El hombre aseguró que todos los ciudadanos que reciben el beneficio CLAP deben escanear el Carnet de la Patria: cada miembro del núcleo familiar debe hacer este procedimiento.
«Si una persona que recibe el beneficio no es escaneada no podrá recibir el beneficio porque no aparecerá en la data», apunta en el mensaje, que generó molestia entre los beneficiarios del programa gubernamental.
Además, anunció que la nueva base de datos servirá para que las familias reciban un bono a través del sistema Patria, «para apoyar a las familias en medio de la guerra económica».
El Cooperante contactó a María Maldonado, integrante del equipo CLAP de un edificio perteneciente a la Misión Vivienda ubicada en Coche y confirmó el nuevo recaudo.
«Sí, efectivamente hace unos días tuvimos una reunión de carácter de urgencia con Pdval, el partido por el Estado Mayor de Alimentación y nosotros que somos los jefes y jefas de la comunidad, allí nos informaron que debíamos escanear a cada vecino antes de pagar porque si no, van a perder el beneficio», expresó vía telefónica.
Al ser consultada sobre cuál es la causa de esta decisión, explicó que hay muchas personas que no necesitan el beneficio y esto servirá para que lo reciban quienes de verdad no pueden comprar alimentos.
«Es delicado pero hay personas que no necesitan esta ayuda. El CLAP llegó hace casi 5 años como una alternativa para subsanar los embates de la guerra económica. En ese entonces traía granos, traía atún y hasta mayonesa, pero por el bloqueo y las sanciones esto ha cambiado y hoy en día son pocos los alimentos que podemos recibir. Entonces, hay personas que no comen harina o se quejan de que no trae aceite o granos. Pero, sabemos que nuestro presidente Nicolás Maduro hace lo que puede por llevarnos la comida a la mesa», alegó.
Maldonado condenó que personas de su edificio regalen la comida a los animales a indigentes.
«Esto no puede ser, porque hay personas que de verdad no tienen nada qué comer. Creo que esta es una medida acertada porque eso evitará este tipo de cosas y además, se hizo un llamado a que no permitamos que los vecinos retiren el beneficio después de 72 horas. Esto quiere decir que persona que no retire su caja o su bolsa después de 3 días, el benefició será devuelto a Pdval», enfatizó.
¿Qué trae el CLAP?
Cuando la primera caja CLAP llegó a los hogares venezolanos corría el mes de diciembre de 2016. En ese entonces, recibieron una caja de cartón con el logo CLAP que contenía los siguientes productos importados: harina de maíz Mazeca, azúcar, arroz, aceite, caraotas o lentejas, 1 mayonesa, pasta alimenticia, leche, avena, 1 salsa de tomate y atún.
Conforme fue pasando el tiempo, los venezolanos vieron cómo cada día eran menos los productos que traía la caja CLAP. Según cifras ofrecidas por Nicolás Maduro en enero de 2019, se habían registrado al menos 18 millones 429 mil 020 personas a través del Carné de la Patria, de los cuales al menos 6 000 000 recibían el beneficio CLAP.
Sin embargo, hoy los venezolanos que reciben el beneficio critican que solo reciban unos cuantos productos y que muy poco es lo que les ayuda.
Gregoria Urbina vive en la carretera vieja Petare-Guarenas, en el barrio San Isidro. Contó a El Cooperante que las bolsas cada día traen menos productos y que no es ni la sombra de lo que eran al inicio de la implementación del programa.
«Eso dura aquí poquito, igual tenemos que parir para comprar la pasta y el arroz, el aceite porque lo que llega es poco y casi todo de mala calidad. Es lamentable, pero la necesidad tiene cara de perro», dijo.
Gregoria tiene un hijo de 12 años al que no le gusta esta comida, pero igual se la tiene que comer: según cifras de Encovi, al menos 96% de las hogares se encuentra en situación de pobreza de ingresos.
«La pasta parece fideos, la harina es amarilla y es muy rústica, el arroz siempre trae como unas piedritas, el atún es más o menos y a veces trae sardina. Lo único bueno es el azúcar, y solo viene una. Antes traía varios productos de los alimentos, ahora recibimos mucho menos», reprochó.
Sobre el costo, precisó que cuesta 50 000 bolívares, los cuales los debe pagar por transferencia o pago móvil, varias semanas antes de que llegue el beneficio.
«Antes costaba 7 000 bolívares, luego lo subieron a 15 000. Sabemos que con eso no se compra hoy nada, pero se supone que es una ayuda y sé de gente que vive en otras zonas que siguen pagando 7 000. No entendemos porqué si somos gente humilde siempre salimos perdiendo».
Gregoria recibió el pernil ofrecido por Maduro en diciembre, pero se quejó de que lo tuvo que compartir con un vecino.
«Solo nos dieron medio kilo y costó 1 dólar. Mucha gente dijo que eso no era pernil sino chuletón, yo no sé mucho de eso, pero sí era diferente a los de años anteriores».
Hasta este lunes, los habitantes del barrio San Isidro no habían sido informados sobre la nueva modalidad de distribución de las bolsas CLAP.