La selección venezolana de fútbol se enfrentará a Chile este martes en un partido crucial para las eliminatorias mundialistas. Si bien la afición venezolana está entusiasmada por el encuentro, la alegría se ha visto opacada por la controversia generada en torno a la venta de entradas.
El Estadio Nacional de Santiago, con capacidad para 40.000 espectadores, destinó únicamente 2.900 boletos para la hinchada venezolana, una cifra que resulta insuficiente considerando la gran comunidad venezolana residente en Chile (más de 700.000 personas según datos oficiales).
Esta restricción limitó la asistencia de miles de migrantes que deseaban apoyar a su selección. Las zonas designadas para la afición visitante (Galería Sur y Codo Andes Sur) se agotaron rápidamente, generando malestar entre los hinchas venezolanos que se preguntan por qué no se habilitaron más espacios, especialmente ante la baja demanda por parte de los aficionados chilenos.
Valeria Soto, una venezolana residente en Chile, relató a Crónica Uno las dificultades que enfrentó al intentar comprar una entrada: «Nos dieron Codo Sur solamente y con mucha restricción. Tenías que inscribirte en un registro como hincha y solo podías ir de ese lado. Como venezolana con gente chilena no podía entrar a otro lugar del estadio. Si compraba otra zona decía que no te dejan pasar».
En lo deportivo, Venezuela llega al encuentro tras un valioso empate 1-1 ante Brasil en Maturín, mientras que Chile igualó sin goles con Perú en Lima. La Vinotinto se ubica en la séptima posición de la tabla con 12 puntos, ocupando el puesto de repechaje, mientras que Chile se encuentra en el último lugar con 6 unidades y con la continuidad de su entrenador en entredicho.