Los piratas informáticos ingresaron a las bases de datos de la Dirección General de Contrainteligencia Militar y divulgaron los nombres de sujetos involucrados en el tráfico de armas y de drogas, así como en el lavado de dinero para financiar el terrorismo
Un grupo de hackers ingresó en las baes de datos de la Inteligencia militar del régimen de Maduro y reveló información sobre las actividades de supuestos agentes de Hezbollah, el grupo terrorista libanés respaldado por Irán, que viven en Venezuela bajo el amparo de la dictadura chavista.
Los piratas informáticos, conocidos con el nombre Team HDP, realizaron el hackeo de las bases de datos de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) en cooperación con ex funcionarios de inteligencia venezolanos, según reveló este martes un artículo del periodista Damian Pachter publicado en el medio israelí Israel Ayom. La DGCIM es el más poderoso organismo de Inteligencia del régimen, acusado de violaciones de los derechos humanos y detenciones arbitrarias.
Los datos hackeados revelaron que los presuntos terroristas habían ingresado al país como estudiantes de español bajo la cobertura de “programas gubernamentales de estudios de idiomas” a través de la isla de Margarita, dijo un miembro de la red de piratas informáticos a Israel Hayom.
Los miembros del grupo terrorista chiita parecen estar involucrados en el tráfico de armas y de drogas, así como en el lavado de dinero para financiar el terrorismo, según se desprende por la información obtenida por los piratas informaticos.
En la base de datos de la DGCIM aparecen varios miembros de la familia Maklad, originarios de la aldea drusa de As-Suwayda, cerca de la frontera con Jordania en el suroeste de Siria.
Uno de ellos, llamado Jalal Maklad, es descrito como “involucrado en el comercio de cocaína y el tráfico de minerales estratégicos y el financiamiento del terrorismo internacional” y residente en el estado venezolano de Nueva Esparta.
Otro agente de Hezbollah, Rabi Maklad, está involucrado en el comercio de cocaína y minerales estratégicos, el tráfico de mujeres y menores y el lavado de dinero para financiar el terrorismo. Según el informe, “es uno de los jefes del crimen organizado con vínculos comerciales en Colombia”.
Majdi Maklad es otro de los presuntos terroristas citados, involucrado en el tráfico de cocaína y de armas y municiones.
También aparece Hayyan al-Matthani, un agente activo en la comunidad drusa y residente en Nueva Esparta. Ha estado involucrado en delitos similares, así como en el comercio de armas y municiones con las Islas Vírgenes Británicas y las islas holandesas en el Caribe.
“La familia Maklad ha vivido allí durante cuatro generaciones, pero los lazos con Hezbollah se forjaron no hace mucho”, dijo a Israel Hayom una fuente de la Isla Margarita que afirmó conocer personalmente a algunas de las personas nombradas en el informe.
“Son los únicos dueños del aeropuerto local de Santiago Marinho y tienen vínculos directos con el ministro de Petróleo, [Tarek] El Aissami. Están muy protegidos y no se bajan de la isla. Es su reino, y tienen inmunidad“, dijo la fuente al diario israelí.
Diversas investigaciones señalaron a El Aissami como responsable de la infiltración de miembros del grupo terrorista en el país caribeño. El funcionario, que también fue ex vicepresidente del país, fue sancionado por Estados Unidos y la Unión Europea y está actualmente incluido en la Lista de los más buscados del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos.
Las información obtenida por el hackeo parece confirmar el consolidamiento de la alianza entre el régimen de Teherán y la dictadura de Nicolás Maduro, tras los envíos de combustible al país caribeño y en momentos que el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Hossein Amir-Abdollahian, anunció que las dos naciones pronto firmarían un acuerdo estratégico de 20 años.
Hezbollah sería clave en fortalecer esa alianza. Varias figuras de la oposición, desde el presidente interino Juan Guaidó hasta el Julio Borges, denunciaron los nexos de la dictadura de Maduro con el grupo terrorista.
Asimismo, un reciente informe del think tank Atlantic Council sostiene que Hezbollah “ha ayudado a convertir a Venezuela en un centro de convergencia del crimen organizado transnacional y el terrorismo internacional”. Esto, a su vez, “ha facilitado la cooperación de Irán con el régimen de Maduro”.