Desde el Colegio de Bioanalistas de Vargas se hizo un llamado público a las autoridades sanitarias, regionales y locales de la región a detener el aumento de “profesionales” que ofrecen pruebas para el despistaje del COVID-19 a domicilio y con precios que oscilan entre 80 y 140 dólares.
La denuncia la suscribió la presidenta del ente, Carolina Uzcátegui, quien precisó que se trata de profesionales de la salud, pero también de otras áreas que no cumplen con los protocolos establecidos, esto partiendo de que son los bioanalistas los únicos autorizados para procesar estas muestras.
“La preocupación que tenemos es porque nos han llegado denuncias de personas que están ofertando realizar las pruebas para el COVID-19, lo cual es competencia exclusiva del profesional del bioanálisis, tal cual como lo establece el artículo 3 de la Ley del Ejercicio del Bioanálisis, que determina que somos los únicos profesionales con la capacidad y la competencia para realizar estas pruebas”.
Lamentó que estos “mercaderes de la salud” se aprovechen del difícil momento que atraviesa el mundo, el país y en especial Vargas, que es el tercer estado con más contagios al acumular 850 casos activos y el que tiene la tasa más alta de casos positivos por número de habitantes en 222 por cada 100 mil.
Recordó que en la región están dispuestos todos los Centro de Diagnóstico Integral (CDI) para la realización de estas pruebas, que además son gratuitas.
Asimismo, informó que el laboratorio de la Sanidad, en La Guaira, fue dotado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) recientemente de un equipo de inmunofluorescencia, que permite procesar muestras en pacientes con síntomas entre en quinto y décimo día y con respuesta casi inmediata.
Uzcátegui mencionó que en caso de que el paciente desee hacerse una prueba en algún centro privado puede recurrir a los laboratorios previamente autorizados, pero no caer en manos de estos inescrupulosos.